miércoles, 23 de febrero de 2011

GORE reconoce que relaciones políticas con gobernadora "siguen en difícil pie"











Tras las declaraciones que la gobernadora de la Provincia de Magallanes, Gloria Vilicic, hiciera el martes, con respecto del manejo del Gobierno Regional (GORE) por la crisis del gas en el región, señalando que el GORE “quedó en deuda con la ciudadanía”.
Ayer, desde “La Moneda Chica”, emanaron las primeras reacciones a partir de los dichos de la autoridad provincial, reconociéndose incluso que las relaciones políticas de la Intendencia con la Gobernación “seguían en difícil pie”, pero con una afán de recomposición “porque Magallanes necesita un Gobierno cohesionado trabajando para la ciudadanía”.
Fueron las palabras exactas de Miguel Schweitzer, seremi de Gobierno, quien salió a defender el rol que jugó la administración del Presidente Sebastián Piñera a nivel regional en el conflicto por el alza del gas desestimando lo que en su minuto dijo Vilicic al aseverar que pese a no tener “una lectura precisa de sus declaraciones” prefería optar por creer que lo que señaló, fue en el contexto de que “todos los Gobiernos en algún momento tienen deudas con la ciudadanía, porque hay que responderles constantemente de las promesas que hacemos y esas deudas se saldan, nunca completamente, al final del período”, indicó.
Pero en el caso contrario, manifestó que la gobernadora “debió haber tenido cuidado, porque si son declaraciones políticas de lo que se ha hecho mal, claramente se equivocó”.
A juicio de Schweitzer, en este sentido, el Gobierno Regional (GORE) no quedó en deuda con la comunidad magallánica, porque reconoció su error y lo subsanó al entregar los caminos de diálogo y la respuesta que la comunidad quería. “El tema fue la forma en que se comunicó”, recordó el seremi, añadiendo que “si tenemos que hacer un mea culpa es efectivamente que no logramos transmitir al nivel central la sensibilidad que el tema traía, como quisimos”.
Asimismo, comentó que el hecho de que la máxima autoridad provincial saliera a la luz pública refiriéndose al asunto ya culminado el conflicto, “estaba fuera de tiempo” y lo mejor que pudo haber hecho fue haber chequeado previamente con el GORE la discusión porque, como enfatizó, “todos somos Gobierno”.
Finalmente, el seremi, reconoció que las relaciones políticas con Vilicic “seguían en pie difícil”, porque la serie de desentendidos e impasses que surgieron en medio de la crisis por “el caso de los carteles” y la cercanía que la Asamblea reconoció tener con la autoridad, derivaron en una recomposición de dichos lazos que continúa en proceso.
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