FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
A pesar de la alerta de tsunami que obligó a los equipos de emergencias a evacuar a la comunidad costera de la región ante el terremoto de 8,2 grados que sacudió al extremo norte del país, la cantidad de personas que salió de sus casas en Punta Arenas fue menor a la esperada.
De acuerdo a lo informado por la intendencia fueron cerca de 1.541 personas las que evacuaron, cifra muy por debajo de las 26 mil personas que fueron movilizadas en el primer mega simulacro realizado en Punta Arenas, el 2 de diciembre de 2011, por la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
Al consultar a familias que viven en el borde costero de Punta Arenas, la mayoría reconoció que no abandonó su casa argumentando que las posibilidades de que se produzca un evento de estas características es muy bajo, debido a la geografía regional y al aislamiento con el resto del país.
Durante un recorrido realizado por La Prensa Austral, se constató que fueron los equipos de emergencia y los mensajes de texto enviados al celular, los que alertaron a la comunidad sobre la decisión de evacuar el borde costero, medida que se tomó cerca de las 21,30 horas.
Al consultar a las familias que evacuaron sus hogares, éstas explicaron que la presencia de adultos mayores obligó a salir tempranamente. Asimismo, consignaron que pasaron la noche en casa de familiares o amigos.
El posible tsunami estaba programado para las 2,36 de la madrugada, por lo que muchos esperaron mayor información. Sin embargo, el intendente de Magallanes, Jorge Flies, anunció la cancelación de la medida, por orden del Ministerio del Interior, una hora y media antes, por lo que las familias permanecieron en sus hogares.
Encuesta ciudadana
Paulina Pérez, que vive en pasaje Miramar, comentó que “vimos la noticia del terremoto y tengo parientes en el norte, así que más nos asustamos por ellos. La verdad es que acá estamos siempre tranquilos porque sabemos que es muy poco probable que pase algo, siempre decimos que la ola tendría que pasar por Tierra del Fuego para que llegue. Por eso a pesar de la alarma pública preferimos esperar a ver qué pasaba más al sur”.
Agregó que por su calle pasó personal de Bomberos y Carabineros, quienes cumplieron con la labor de avisar a la comunidad. “Después era decisión nuestra si nos íbamos o no. Decidimos quedarnos”.
En tanto que, María Slabosz, quien trabaja en una vivienda ubicada en 21 de Mayo 2971, dijo que “acá no evacuaron. Se enteraron por las noticias y los celulares de la alarma, pero estaban tranquilos”. Agregó que, los bomberos pasaron informando sobre la alerta y el peligro de estar en la costa.
Mientras que, Richard Soto, domiciliado en calle Ernesto Hobbs 170, Playa Norte, fue uno de los que evacuó debido a una alerta que le llegó por mensaje de texto. “Pusimos las noticias y nos enteramos de lo que había pasado en el norte, después nos fijamos en los medios regionales y nos enteramos de la alerta en Magallanes”, dijo el vecino.
Explicó, además que, salió de su casa en un vehículo, sin problemas con el tránsito, y pasó la noche en la casa de un familiar que vive en la villa Cardenal Raúl Silva Henríquez.
Por su parte, María Luisa Costa, quien vive en Ernesto Hobbs 156 , explicó que evacuó su vivienda junto a su madre que tiene 80 años. “Por ella tuve que irme de acá y nos fuimos en auto. Nosotros ya teníamos un plan de emergencia porque somos Testigos de Jehová, así que estamos hace tiempo con una mochila para emergencia, tenemos un plan de evacuación”, apuntó.
Al ser consultada sobre cómo se enteró de la alerta, dijo que “estábamos en reunión y empezaron a sonar las alarmas de los celulares, así que venimos a la casa y comenzamos a prepararnos”.
A pesar de la alerta de tsunami que obligó a los equipos de emergencias a evacuar a la comunidad costera de la región ante el terremoto de 8,2 grados que sacudió al extremo norte del país, la cantidad de personas que salió de sus casas en Punta Arenas fue menor a la esperada.
De acuerdo a lo informado por la intendencia fueron cerca de 1.541 personas las que evacuaron, cifra muy por debajo de las 26 mil personas que fueron movilizadas en el primer mega simulacro realizado en Punta Arenas, el 2 de diciembre de 2011, por la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
Al consultar a familias que viven en el borde costero de Punta Arenas, la mayoría reconoció que no abandonó su casa argumentando que las posibilidades de que se produzca un evento de estas características es muy bajo, debido a la geografía regional y al aislamiento con el resto del país.
Durante un recorrido realizado por La Prensa Austral, se constató que fueron los equipos de emergencia y los mensajes de texto enviados al celular, los que alertaron a la comunidad sobre la decisión de evacuar el borde costero, medida que se tomó cerca de las 21,30 horas.
Al consultar a las familias que evacuaron sus hogares, éstas explicaron que la presencia de adultos mayores obligó a salir tempranamente. Asimismo, consignaron que pasaron la noche en casa de familiares o amigos.
El posible tsunami estaba programado para las 2,36 de la madrugada, por lo que muchos esperaron mayor información. Sin embargo, el intendente de Magallanes, Jorge Flies, anunció la cancelación de la medida, por orden del Ministerio del Interior, una hora y media antes, por lo que las familias permanecieron en sus hogares.
Encuesta ciudadana
Paulina Pérez, que vive en pasaje Miramar, comentó que “vimos la noticia del terremoto y tengo parientes en el norte, así que más nos asustamos por ellos. La verdad es que acá estamos siempre tranquilos porque sabemos que es muy poco probable que pase algo, siempre decimos que la ola tendría que pasar por Tierra del Fuego para que llegue. Por eso a pesar de la alarma pública preferimos esperar a ver qué pasaba más al sur”.
Agregó que por su calle pasó personal de Bomberos y Carabineros, quienes cumplieron con la labor de avisar a la comunidad. “Después era decisión nuestra si nos íbamos o no. Decidimos quedarnos”.
En tanto que, María Slabosz, quien trabaja en una vivienda ubicada en 21 de Mayo 2971, dijo que “acá no evacuaron. Se enteraron por las noticias y los celulares de la alarma, pero estaban tranquilos”. Agregó que, los bomberos pasaron informando sobre la alerta y el peligro de estar en la costa.
Mientras que, Richard Soto, domiciliado en calle Ernesto Hobbs 170, Playa Norte, fue uno de los que evacuó debido a una alerta que le llegó por mensaje de texto. “Pusimos las noticias y nos enteramos de lo que había pasado en el norte, después nos fijamos en los medios regionales y nos enteramos de la alerta en Magallanes”, dijo el vecino.
Explicó, además que, salió de su casa en un vehículo, sin problemas con el tránsito, y pasó la noche en la casa de un familiar que vive en la villa Cardenal Raúl Silva Henríquez.
Por su parte, María Luisa Costa, quien vive en Ernesto Hobbs 156 , explicó que evacuó su vivienda junto a su madre que tiene 80 años. “Por ella tuve que irme de acá y nos fuimos en auto. Nosotros ya teníamos un plan de emergencia porque somos Testigos de Jehová, así que estamos hace tiempo con una mochila para emergencia, tenemos un plan de evacuación”, apuntó.
Al ser consultada sobre cómo se enteró de la alerta, dijo que “estábamos en reunión y empezaron a sonar las alarmas de los celulares, así que venimos a la casa y comenzamos a prepararnos”.
