Alejandro Salazar Carrera
asalazar@laprensaaustral.cl
Nueve años, cinco meses. El tiempo se hace eterno, la familia de Ricardo lo sabe.
La investigación fue reabierta y ahora, terminado el plazo para las nuevas diligencias (5 de abril próximo) se corre el riesgo de un nuevo cierre.
Hoy todo parece estar en fojas cero. Más aún, luego que ayer el juez del Segundo Juzgado de Letras, Claudio Jara Inostroza, informara que los huesos hallados el pasado 23 de marzo en terrenos del estadio Ramón Cañas Montalva (sector norponiente, aledaño al Cementerio Municipal) corresponden a restos de animales. El resultado del análisis del Servicio Médico Legal echa por tierra lo que muchos creyeron era una luz dentro del enigma que rodea la desaparición del estudiante de 17 años, sumándose al golpe ya conocido: la nula participación del “confeso” Luis Eduardo Del Canto Contreras.
Sin embargo, el propio magistrado a cargo de la causa desde febrero de 2007 confirma que la PDI continúa efectuando diligencias y que también existe la intención de solicitar la colaboración de Carabineros.
Mientras tanto, la familia de Ricardo Harex volvió a insistir con el nombramiento de un ministro en visita. Se sabe que en las próximas horas la Corte de Apelaciones sumará un informe de propias manos del juez Jara. En base a esto y otros antecedentes, se espera un pronunciamiento sobre la petición a más tardar la próxima semana.
Hallazgo y detenido
Ya durante las primeras pericias efectuadas en terreno (donde se levantan el nuevo complejo de la Confederación Deportiva), arrojaron la posibilidad real de que las osamentas correspondieran a animales. La conformación y el tamaño de los huesos resultaban evidencia cierta para los peritos. No obstante, hubo que cumplir con su envío al Servicio Médico Legal.
Por otra parte, aún surgen interrogantes acerca del detenido Luis del Canto. El hombre -quien permaneció a disposición de la justicia por 48 horas- aseguró haber sido conminado a mentir por parte de la policía. Su participación se desestimó luego de confirmarse que en octubre de 2001 se encontraba privado de libertad.
Pero, ¿cómo se llegó hasta Del Canto? Se reveló que fue el testimonio de una mujer el que lo involucró en los hechos, la misma que ya al inicio de la causa había declarado y entregado antecedentes que luego serían desestimados (dijo ser testigo de la agresión de un joven a manos de una pandilla).
En el caso de Del Canto, se mantiene pendiente su situación ante la Fiscalía. El propio juez (suplente) de la causa, Marcos Kusanovic Antinopai, determinó dejarlo en libertad y en manos del Ministerio Público.
Ayer se indicó que su situación está siendo vista por el fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre Pallavicini, quien solicitó una serie de antecedentes al Segundo Juzgado para la posterior citación a declarar. Entre los informes que se deberán analizar, se encuentra un peritaje psicológico.
Del Canto podría verse enfrentado a una formalización por delitos de falso testimonio u obstrucción a la justicia.
Cierre ad portas
El juez Claudio Jara confirmó ayer que el plazo para las diligencias ordenadas desde la reapertura de la causa vence el 5 de abril. Por tal razón es que se quiere agotar todas las instancias, manteniendo la línea investigativa que ha venido llevando adelante la PDI y sumando, posiblemente, el trabajo de la Sip de Carabineros.
El resultado de las pericias a las osamentas y el descartar la participación de un detenido sin duda fueron dos elementos que significaron un revés a la investigación y un retroceso si se considera la luz de esperanza que se abrió para una familia y para toda una comunidad que no olvida.
De fracasar las diligencias y no darse lugar a las peticiones, en torno a hipótesis bien fundamentadas, lo más seguro es que luego del 5 de abril el Caso Harex vuelva a cerrarse en medio de un mar de preguntas sin respuestas.
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