FUENTE : EL PINGUINO
Ante los daños provocados por el desborde del Río Las Minas, el seremi de Economía, Marcos Mella, afirmó que en una primera instancia se estima que son cerca de 400 microempresarios, entre hoteles, restaurantes, pero principalmente comercio, que se han visto afectados.
La autoridad explicó que estas estimaciones se realizaron del cruce de la información de patentes en el cuadrante de la zona afectada.
En relación a las pérdidas, la autoridad comentó que no hay cifras oficiales. Explicó que aún hay locales que se encuentran sepultados y en algunos casos no se ha podido ingresar y mientras no se despeje, no se va a saber a cuánto ascienden las pérdidas.
Al ser consultado si se le entregarán recursos a micro empresarios para superar la crisis, Mella recordó que “en principio cuentan con todos los fondos de fomentos que están disponibles a través de Sercotec y Corfo para postular. Adicionalmente los ministros que han llegado a la zona han comprometido el apoyo para solicitar fondos especiales para apoyar a los afectados”.
Por su parte, Zunilda Huenel, presidenta del Comercio Minorista, comentó que “yo fui una de las más afectadas en el mercado municipal” y adelantó que hoy se realizará una reunión de locatarios “para saber qué van a hacer, ya que por el lado de costanera están invadidos y no han llegado máquinas a limpiar, entonces, en este momento, es poco el esfuerzo”.
Blas Cortés García, de “Comercial 263”, ubicado en Julio Garay Guerra reconoció que el agua no entró al local, por lo que han tratado de atender normalmente.
“El primer día me fui de a pie a buscar el pan, me fui por la costanera con el agua hasta la cintura”, comentó. En relación a las ventas señaló que “durante los primeros días la gente no podía salir de sus casas, las personas han llegado al local al tercer día”, explicó.
Por su parte, Fernando Aguilar, del local Las Carretas, ubicado en calle Quillota, afirmó que abrieron sus puertas al tercer día de la catástrofe: “Solamente los accesos para la gente están complicados, ese es el problema”, dijo. Las dificultades de acceder están dadas por la gran cantidad de lodo que hay en las calles y a la presencia de maquinaria en el lugar.
Héctor Rojas, del Brocolino Restaurante, aseguró que las principales preocupaciones de los locatarios tienen relación con el retiro del lodo y de la limpieza de alcantarillado, “Sobre todo necesitamos mucha ayuda de las autoridades para afrontar las grandes perdidas que estamos teniendo (...) en su caso las pérdidas ascienden a $ 15.000.000”, manifestó.
La autoridad explicó que estas estimaciones se realizaron del cruce de la información de patentes en el cuadrante de la zona afectada.
En relación a las pérdidas, la autoridad comentó que no hay cifras oficiales. Explicó que aún hay locales que se encuentran sepultados y en algunos casos no se ha podido ingresar y mientras no se despeje, no se va a saber a cuánto ascienden las pérdidas.
Al ser consultado si se le entregarán recursos a micro empresarios para superar la crisis, Mella recordó que “en principio cuentan con todos los fondos de fomentos que están disponibles a través de Sercotec y Corfo para postular. Adicionalmente los ministros que han llegado a la zona han comprometido el apoyo para solicitar fondos especiales para apoyar a los afectados”.
Por su parte, Zunilda Huenel, presidenta del Comercio Minorista, comentó que “yo fui una de las más afectadas en el mercado municipal” y adelantó que hoy se realizará una reunión de locatarios “para saber qué van a hacer, ya que por el lado de costanera están invadidos y no han llegado máquinas a limpiar, entonces, en este momento, es poco el esfuerzo”.
Blas Cortés García, de “Comercial 263”, ubicado en Julio Garay Guerra reconoció que el agua no entró al local, por lo que han tratado de atender normalmente.
“El primer día me fui de a pie a buscar el pan, me fui por la costanera con el agua hasta la cintura”, comentó. En relación a las ventas señaló que “durante los primeros días la gente no podía salir de sus casas, las personas han llegado al local al tercer día”, explicó.
Por su parte, Fernando Aguilar, del local Las Carretas, ubicado en calle Quillota, afirmó que abrieron sus puertas al tercer día de la catástrofe: “Solamente los accesos para la gente están complicados, ese es el problema”, dijo. Las dificultades de acceder están dadas por la gran cantidad de lodo que hay en las calles y a la presencia de maquinaria en el lugar.
Héctor Rojas, del Brocolino Restaurante, aseguró que las principales preocupaciones de los locatarios tienen relación con el retiro del lodo y de la limpieza de alcantarillado, “Sobre todo necesitamos mucha ayuda de las autoridades para afrontar las grandes perdidas que estamos teniendo (...) en su caso las pérdidas ascienden a $ 15.000.000”, manifestó.
