RADIO POLAR
Anoche se presentaron las dos funciones de este primer ciclo del reestreno de la obra Canto a Magallanes.
El público que siempre repretó el teatro Municipal, terminó cada una de las cuatro presentaciones aplaudiendo de pie.
Es que la puesta en escena fue impecable y de gran calidad.
Por cierto, el grupo Taller Alturas, sonó como nunca, con el aporte de la batería de Alejandro Buvinic y de la guitarra eléctrica y mandolina de Danilo Montes. Pero además, la magnífica participación de la orquesta de cámara de la UMAG, bajo la dirección de Ricardo Colima y del coro de la Casa España, que dirige Gonzalo Fernández, complementaron el trabajo musical que estuvo al nivel de los mejores espectáculos que puedan presentarse en cualquier parte del mundo. Eso fue lo que premió el público que se emocionó, lo que manifestó al final, ya que en todo el desarrollo de la obra el silencio fue impresionante.
Cautivó la manera en que Fernando Calcuta “contó” la historia, con lo que se conquistó al público; y también impactó la interpretación de la oración final en la voz de Pepe Palma, que no dejó a nadie con la garganta apretada por la emoción.
La puesta en escena, dirigida por Julio Escobar, fue de gran nivel, con un sonido impecable, a cargo de Pancho Pérez San Juan.
El gerente de Geopark, Salvador Harambour, anunció que la semana próxima se harán otras cuatro funciones, agradeciendo al Municipio local que cedió nuevamente el teatro, y a la orquesta y coro, que aceptaron gustosos esta nueva oportunidad que permitirá que más personas puedan disfrutar de esta obra magallánica.
La obra de Fernando Ferrer y con música de José y Miguel Palma, ha madurado, incorporado elementos nuevos, pero conserva la esencia, y hoy sus intérpretes la ejecutan con enorme jerarquía, la que fue premiada por los asistentes de las dos primeras noches.
