lunes, 1 de septiembre de 2014

Bajo una persistente llovizna más de 4 mil fieles participaron en procesión a Cristo de Caguach


FUENTE  :  LA PRENSA AUSTRAL





Ni la persistente llovizna -a ratos muy tupida-, impidió que más de 4 mil personas, de acuerdo a informaciones de Carabineros, concurrieran al Santuario Jesús Nazareno, a las 14,30 horas, para participar en la tradicional procesión de Cristo de Caguach, que todos los años, en esta fecha, se realiza.
La marcha comenzó en el frontis del Santuario Jesús Nazareno, en la Avenida Circunvalación Ramón Cañas Montalva (en el sector de Loteo Bargo), y fue encabezada por el obispo de la Diócesis de Punta Arenas, Bernardo Bastres -quien cifró la asistencia en 15 mil personas, en algún momento-, acompañado por el párroco del Santuario Jesús Nazareno, Miguel Velásquez, y el vicario general Fredy Subiabre.
Los feligreses se dirigieron hacia el sur, hasta calle Gaspar Marín, y luego, de cerro a mar, hasta José Victorino Lastarria, José del Carmen Galindo (de sur a norte), Pedro Bórquez (de este a oeste) y nuevamente Avenida Circunvalación, hasta el Santuario Jesús Nazareno.
Integrantes de las parroquias de Fátima, San Miguel, San Pío, Santa Teresa de Los Andes y Cristo Obrero desfilaron, posteriormente, frente a la imagen del Cristo de Caguach y de la Virgen María Dolorosa, a través de las comunidades eclesiales de base (Ceb) de Jesús de Nazareth, Beata Laura Vicuña, San José Carpintero, La Milagrosa, Padre Alberto Hurtado, Santo Cura de Ars, San Francisco de Asís y Nuestra Señora de Fátima; y las comunidades Jesús Nazareno, San Sebastián, Santo Domingo Savio, El Buen Pastor y San Pedro Pescador, entre otras.
En cuanto a las autoridades políticas de la comuna y región, sólo se divisó al concejal José Aguilante (DC), a diferencia de otros años, donde se podía ver a parlamentarios y candidatos, aspecto que destacó la vecina Valencia Villarroel, quien no quiso que esta situación pasara inadvertida y expresó su molestia.
“Antes venía el alcalde, los diputados, los senadores, y ahora no se ve a nadie. No sé qué habrá pasado. Ya ha pasado en varios recorridos que ha hecho Jesús Nazareno”, dijo.
Asimismo, la mujer de la tercera edad destacó que como devota de Cristo de Caguach, participaba todos los años en dicha procesión.
“Soy devota de Cristo de Caguach y de San Miguel, vengo todos los años. Vengo para Viernes Santo, también”.
Otra de las devotas participantes, quien llegó hace cuatro meses a Punta Arenas proveniente de Castro, pero que prefirió no identificarse, recordó que la leyenda del Cristo de Caguach nació luego de que la iglesia de la isla de Caguach, en Chiloé, estuviera a punto de incendiarse.
“Jesús Nazareno empezó a tocar las campanas para que lo fueran a salvar. Hubo dos mujeres que levantaron su imagen y la salvaron (de quemarse). Fue un milagro que hizo Jesús Nazareno”, señaló.
“Muy linda la procesión. Bastante gente. Me voy a llevar a Chiloé un recuerdo muy lindo”, añadió la mujer, quien llegó a la ciudad por problemas de salud.
Las hermanas Evelyn y Paulina Alvarez Paillamán, vecinas de la población 18 de Septiembre e hijas de chilota, comentaron que han hecho de su participación en esta actividad religiosa una tradición familiar.
Su devoción las ha llevado a concurrir, cada año, a rendir un homenaje al Cristo de Caguach.
“Todos los años vengo a la procesión, es una costumbre de la familia. (…) Siempre viene mucha gente, sin importar el frío ni nada”, expresó Paulina.
En ese mismo sentido obedeció la presencia de César Gómez González, oriundo de Maullín y residente en Punta Arenas hace 30 años, quien concurrió acompañado por su señora.
“Vengo por devoción y tradición. Tengo fe en Jesús Nazareno. (…) Uno es creyente y se aferra a esa fe”, comentó.
Antes del desfile frente a la imagen sagrada del Cristo Caguach, el obispo Bastres agradeció la presencia de todos los vecinos que participaron en la procesión.
“Estamos, este año, en misión territorial. Pues bien, lo que hemos hecho esta tarde (ayer) es una misión territorial. En nuestras calles, con nuestros vecinos, entre medio del sector alto de la ciudad, hemos dado testimonio en la calle de lo que significa nuestra fe, que no se aminora por el tiempo, frente a las dificultadas, frente al frío, la llovizna, el viento, si no, más bien, se fortifica gracias a la adversidad que cada uno de nosotros tiene cada día y que hoy día, de alguna manera, el tiempo, esta tarde, lo ha demostrado”, expresó.
Posteriormente, el sacerdote celebró una misa en el mismo Santuario Jesús Nazareno. Tampoco faltaron las tradicionales roscas, que los vecinos gustosos degustaron, con anterioridad.