FUENTE : RADIO POLAR
En una acción netamente fiscalizadora, la Patrulla de Intervención de Carabineros clausuró en la madrugada de ayer un local en calle Balmaceda Nº680, al llegar a José Nogueira, el cual funcionaba como “disco” sin permiso municipal y en la cual se comercializaban bebidas alcohólicas de manera clandestina.
La policía llegó al recinto alrededor de las 5,50 horas, alertada por la cantidad de personas que acudían allí, por lo cual procedió a inspeccionar el inmueble mientras unas 80 personas permanecían en su interior. En el lugar constataron venta de bebidas alcohólicas, las cuales eran comercializadas a los comensales por medio de un “menú”, quedando de manifiesto el ánimo lucrativo de la reunión.
En esta ocasión, al igual que en casos anteriores, se verificó que el mencionado local mantenía un sistema de televigilancia con cámaras en el exterior y equipos radiales para evitar el control de la autoridad fiscalizadora.
La policía procedió a la incautación de alrededor de unas 200 botellas de licor y a desalojar el local, empadronándose a algunos de los asistentes. Asimismo, uno de los responsables del evento quedó citado a comparecer ante el Juzgado de Policía Local correspondiente. En tanto, el alcohol decomisado fue remitido a la Caja de Crédito Prendario, mientras que las otras especies requisadas -como los equipos radiales- quedaron bajo la tuición del tribunal competente.
Luego de permanecer inactiva durante varios meses, por disposiciones del mando, la reactivada Patrulla de Intervención, encabezada por el teniente Luis Jara, reanudó su tarea preventiva. Esta fue la responsable del cierre de diversos establecimientos que se dedicaban a este tipo de actividad, entre ellos el que por varios meses perturbó a los vecinos de calle Chiloé (entre Croacia y Mejicana), donde tras varios operativos sería clausurado definitivamente.
En una acción netamente fiscalizadora, la Patrulla de Intervención de Carabineros clausuró en la madrugada de ayer un local en calle Balmaceda Nº680, al llegar a José Nogueira, el cual funcionaba como “disco” sin permiso municipal y en la cual se comercializaban bebidas alcohólicas de manera clandestina.
La policía llegó al recinto alrededor de las 5,50 horas, alertada por la cantidad de personas que acudían allí, por lo cual procedió a inspeccionar el inmueble mientras unas 80 personas permanecían en su interior. En el lugar constataron venta de bebidas alcohólicas, las cuales eran comercializadas a los comensales por medio de un “menú”, quedando de manifiesto el ánimo lucrativo de la reunión.
En esta ocasión, al igual que en casos anteriores, se verificó que el mencionado local mantenía un sistema de televigilancia con cámaras en el exterior y equipos radiales para evitar el control de la autoridad fiscalizadora.
La policía procedió a la incautación de alrededor de unas 200 botellas de licor y a desalojar el local, empadronándose a algunos de los asistentes. Asimismo, uno de los responsables del evento quedó citado a comparecer ante el Juzgado de Policía Local correspondiente. En tanto, el alcohol decomisado fue remitido a la Caja de Crédito Prendario, mientras que las otras especies requisadas -como los equipos radiales- quedaron bajo la tuición del tribunal competente.
Luego de permanecer inactiva durante varios meses, por disposiciones del mando, la reactivada Patrulla de Intervención, encabezada por el teniente Luis Jara, reanudó su tarea preventiva. Esta fue la responsable del cierre de diversos establecimientos que se dedicaban a este tipo de actividad, entre ellos el que por varios meses perturbó a los vecinos de calle Chiloé (entre Croacia y Mejicana), donde tras varios operativos sería clausurado definitivamente.
