viernes, 6 de diciembre de 2013

Mónica Alvarez, coordinadora de la mesa del sector público de Magallanes “Hoy existe un descontento generalizado al interior de nuestras asociaciones, por esta mala negociación”

FUENTE   :  LA PRENSA AUSTRAL




Una dura crítica a los dirigentes de la mesa nacional del sector público que negociaron y finalmente firmaron el protocolo de acuerdo con el gobierno (el pasado viernes 29 de noviembre), acordando un reajuste salarial de un 5%, formuló la coordinadora y vocera de la mesa del sector público de Magallanes, Mónica Alvarez, quien a nombre de los 9 de los 11 gremios que la integran, hizo pública la molestia que existe al interior de las asociaciones en esta región.
La dirigenta sostuvo que como mesa regional del sector público enviarán una carta a los dirigentes nacionales para hacerles saber, formalmente, de su negativa opinión respecto de cómo manejaron la negociación con el gobierno, durante la semana pasada, lo que culminó con la firma de un protocolo de acuerdo que no los satisface y que ya se encuentra en el Congreso, para su tramitación.
Alvarez recordó que la semana pasada no se sumaron al último paro de este año, de 72 horas inicialmente, convocado por la Anef, por esperar las instrucciones de la mesa nacional, instrucciones que nunca llegaron.
Por lo mismo, la funcionaria de la Universidad de Magallanes (Umag) acusó a la mesa nacional del sector público de “seguirle el juego” al gobierno, al cual, también criticó, una vez más, acusándolo de estrategias dilatorias al postergar, en muchas ocasiones, las reuniones agendadas de antemano, de incumplir la palabra empeñada y, con ello, de no respetar a sus trabajadores.
“Nosotros estábamos esperando, justamente, una instrucción a nivel nacional, porque esta negociación pudo haber sido mejor si la mesa (del sector público) nacional hubiera reaccionado y hubiese estado a la altura de lo que es un dirigente nacional, que no tiene que estar velando por su bolsillo, por quedar bien con el de al lado o el gobierno de turno. Tiene que velar por quienes representa y hoy día existe un descontento generalizado al interior de nuestras asociaciones, por esta mala negociación, de la cual no nos hacemos parte, porque nosotros no firmamos el protocolo de acuerdo”, sostuvo Alvarez, lamentando que no se les haya consultado a las mesas regionales antes de llegar a un acuerdo con el gobierno, lo contrario a lo que sucedió con la Anef.
“(…) Hoy día tenemos un protocolo de acuerdo firmado que al interior de nuestras asociaciones ha provocado muchos cuestionamientos por la forma cómo se negoció. Si bien es cierto, uno a veces se centra en la parte económica de un documento, aquí habían otros temas de fondo, como la imponibilidad del bono de zona extrema, que es uno de los pocos aspectos positivos que tiene esta negociación, pero que también tiene ‘letra chica’. (…) El domingo (pasado) tuvimos una reunión con parlamentarios para plantear nuestro temor por cómo se iba a abordar la imponibilidad del bono de zona extrema, que es una lucha que hemos dado por años. Hemos dicho muy fuertemente que los bonos no nos sirven hoy día para incrementar nuestros fondos de pensiones. No se puede estar llenando a los trabajadores de bonos, porque no se traducen en ninguna ayuda cuando se jubila. (…) Recién logramos en esta negociación que se reconociera la imponibilidad del bono”, agregó la dirigenta.
Sin embargo, quedarían fuera de dicho beneficio los funcionarios de las universidades estatales.
Alvarez añadió que con el cambio del gobierno, tenían la esperanza de acceder a la imponibilidad del bono de zona extrema.
Finalmente, la coordinadora de la mesa regional del sector público felicitó a la Fenpruss (Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud) por no haber firmado el protocolo de acuerdo con el gobierno, y lamentó que tanto la Ajunji (Asociación de Funcionarios de la Junta Nacional de Jardines Infantiles) como la Fentess (Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios Técnicos de los Servicios de Salud) se hayan restado a la movilización en Magallanes en demanda de mejores condiciones laborales.
“Lamentamos que se hayan restado dos gremios importantes del sector público que no estuvieron presentes y que más allá de las diferencias personales, uno siempre tiene que tener altura de miras. Las diferencias personales se deben dejar de lado”, dijo.
Demandas históricas postergadas
Por su parte, la presidenta regional de la Anef, Jessica Bengoa, señaló que los dirigentes nacionales de la mesa tuvieron, a juicio suyo, una “estrategia inadecuada con éste y los gobiernos anteriores. Hoy día nuevamente quedan postergadas demandas que son de fondo, que por años no hemos podido instalar, negociar y llegar a un acuerdo (con el gobierno)”.
“Es indispensable que el gobierno que venga -porque no le vamos a entregar un ‘cheque en blanco’-, modifique algunas conductas con los trabajadores”, añadió. En este sentido, Bengoa señaló que era necesario que se respetara el derecho a huelga que tienen todos los trabajadores, así como que no exista más de un 20% de trabajadores a contrata en el sector público. Hoy día, dicha cifra se eleva a cerca del 60% y los trabajadores a honorarios, a un 7%.
Finalmente, recordó que durante el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, 11 mil funcionarios públicos han sido desvinculados, a la mayoría de ellos no se les renovó el contrato.
Fenpruss no firmó
Lorena Andrade, presidenta de Fenpruss Magallanes, destacó la unidad dentro de los gremios que conforman la mesa del sector público de Magallanes.
Asimismo, señaló que la Fenpruss no quiso hacerse parte de este acuerdo nacional y no firmó el reajuste salarial del 5% como una manera de solidarizar “con los compañeros del sector público que han sufrido vejámenes permanentes durante este gobierno”.
“Esperábamos una negociación de mejor calidad, que las líneas de corte fueran mayores, porque muchos quedan excluidos”, agregó Andrade, sosteniendo, además, que el guarismo del 5% los deja disconformes.
“Nunca pretendimos quebrar la mesa, sino dar nuestra opinión, pero no íbamos a avalar sus prácticas antisindicales ni el maltrato a los trabajadores, por lo tanto, no concurrimos con nuestra firma”, señaló, finalmente.