FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Una investigación llevará a cabo la Corporación Municipal de Punta Arenas tras hacerse público el caso de una alumna de 8 años, de cuarto básico de la Escuela Croacia, que se vio afectada psicológicamente tras la exhibición de la película “Chucky, el muñeco diabólico”, filme que es recomendado para mayores de 14 años.
En concreto, el secretario de la Corporación Municipal, Hugo Bizama instruyó a la jefa del Area de Educación de la entidad, Claudia Henríquez para determinar responsabilidades en la decisión de proyectar esta cinta en el marco de los festejos del Día del Alumno.
“Se solicitará la entrega de todos los antecedentes de los hechos acaecidos que ha provocado secuelas psicológicas en la pequeña estudiante de la Escuela Croacia”, anunciaron por medio de un comunicado de prensa.
Asimismo en el documento se dejó implícito el compromiso de velar para que las conductas pedagógicas al interior de las escuelas municipales sean las adecuadas y acordes a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Seremi de Educación
“No es conveniente, ni recomendable que niños muy pequeños vean ese tipo de películas, porque no cuentan con las conductas adecuadas para comprender esa cinta”, fueron las palabras del seremi de Educación, Raúl Muñoz Pérez, al conocer la traumática experiencia vivida por una alumna de ocho años.
La autoridad añadió que el profesor y los equipos directivos deben ser rigurosos en revisar si el material audiovisual es el más adecuado para las edades de los alumnos, películas que debieran mostrarse en el horario de clases sólo con dirección pedagógica y dejando algún tipo de enseñanza a los estudiantes.
Consultado sobre si la seremi de Educación, puede aplicar algún tipo de sanción al establecimiento aludido, indicó que ellos solamente pueden realizar una recomendación, la que es que a nivel de equipos directivos se traten estos temas. “Esos temas tienen que ser revisados por la jefatura técnica en conjunto con la directora del colegio”, concluyó.
Colegio de Profesores
El presidente del Colegio Regional de Profesores, Julián Mancilla Pérez, destacó que la docente cometió un error al permitir que los niños vieran esta película, sin tener en consideración la edad de sus alumnos y la categorización de este filme.
“Claramente hubo un error, pero uno entiende que no hubo una intención de querer dañar a alguien, ni tampoco esta película se exhibió con malas intenciones”, puntualizó.
¿Cómo se debe actuar frente a la situación de que un profesor esté enfermo, o son los últimos días de clases y a estos alumnos se les pone una película para pasar el tiempo?, se le consultó a Mancilla, a lo que respondió que “esto pasa por el criterio de cada profesor de mostrar los materiales adecuados y pertinentes, de todas maneras no hay intención de ofender ni dañar a nadie, esto es atípico, nunca había visto una situación de este tipo”, mencionó el representante del Magisterio.
Crítico de cine
“Los docentes deben tener cuidado al momento de seleccionar películas, porque el cine en sí, como es una producción de imágenes, traduce emociones muy fuertes, no solamente en el género del terror, sino también en películas melodramáticas y que pueden despertar una sensibilidad que todavía no está formada en el niño”, comentó el periodista, crítico de cine y docente de apreciación cinematográfica, Guillermo Muñoz.
En el caso particular de los filmes de terror, “estos tienen un elemento catártico y muy interior, es decir, el terror, como género apunta a la psicología del espectador, es decir, a los miedos profundos e internos que finalmente lo exteriorizan viendo la película, pero en el caso de observarlo a través del niño, como no tiene esa madurez ni esa capacidad de interpretar los mensajes absorbe ese tipo de relatos”, planteó.
Por eso se recomienda que, además de la edad, los padres se preocupen de observar esta sensibilidad en sus hijos para evitar exponerlos ante este tipo de material.
Psicólogo
“Las películas de terror no son para niños, sino para adolescentes y adultos cuya reacción es de ‘disfrute’ ante la adrenalina que les provoca el terror, más que padecerla y sufrirla”, explicó el jefe de la carrera de Psicología de la Universidad de Magallanes, Eduardo Pino.
La saga Chucky más que ser una película de terror puro, como la cinta “El Aro” o “El Exorcista”, esta “tiende a ser una sátira de un muñeco que incluso en algunas escenas es ridículamente difícil de matar, siendo muy malo y sádico con sus víctimas”, precisó.
Para la mayoría de los adolescentes y adultos que la vean más que terror les provocará suspenso, sorpresa y hasta risa en algunas escenas.
“Pero esta niña tuvo una interpretación muy distinta, ya que lo percibe como amenazante, demoniaco y lo que es peor, podría volverse real y causar daño en el mundo real. Así funciona el inconsciente, sin la lógica que va entregando un mayor control”, puntualizó, indicando que esta es la base de la intervención reparatoria que se debe guiar en la terapia.
“No creo que hubiese mala intención de la profesora y lo más probable es que a muchos de sus compañeros no les pasara nada, pero en general se recomienda abstenerse de exponer a los niños a este tipo de material, tanto en los colegios como en sus hogares”, recomendó.
Una investigación llevará a cabo la Corporación Municipal de Punta Arenas tras hacerse público el caso de una alumna de 8 años, de cuarto básico de la Escuela Croacia, que se vio afectada psicológicamente tras la exhibición de la película “Chucky, el muñeco diabólico”, filme que es recomendado para mayores de 14 años.
En concreto, el secretario de la Corporación Municipal, Hugo Bizama instruyó a la jefa del Area de Educación de la entidad, Claudia Henríquez para determinar responsabilidades en la decisión de proyectar esta cinta en el marco de los festejos del Día del Alumno.
“Se solicitará la entrega de todos los antecedentes de los hechos acaecidos que ha provocado secuelas psicológicas en la pequeña estudiante de la Escuela Croacia”, anunciaron por medio de un comunicado de prensa.
Asimismo en el documento se dejó implícito el compromiso de velar para que las conductas pedagógicas al interior de las escuelas municipales sean las adecuadas y acordes a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Seremi de Educación
“No es conveniente, ni recomendable que niños muy pequeños vean ese tipo de películas, porque no cuentan con las conductas adecuadas para comprender esa cinta”, fueron las palabras del seremi de Educación, Raúl Muñoz Pérez, al conocer la traumática experiencia vivida por una alumna de ocho años.
La autoridad añadió que el profesor y los equipos directivos deben ser rigurosos en revisar si el material audiovisual es el más adecuado para las edades de los alumnos, películas que debieran mostrarse en el horario de clases sólo con dirección pedagógica y dejando algún tipo de enseñanza a los estudiantes.
Consultado sobre si la seremi de Educación, puede aplicar algún tipo de sanción al establecimiento aludido, indicó que ellos solamente pueden realizar una recomendación, la que es que a nivel de equipos directivos se traten estos temas. “Esos temas tienen que ser revisados por la jefatura técnica en conjunto con la directora del colegio”, concluyó.
Colegio de Profesores
El presidente del Colegio Regional de Profesores, Julián Mancilla Pérez, destacó que la docente cometió un error al permitir que los niños vieran esta película, sin tener en consideración la edad de sus alumnos y la categorización de este filme.
“Claramente hubo un error, pero uno entiende que no hubo una intención de querer dañar a alguien, ni tampoco esta película se exhibió con malas intenciones”, puntualizó.
¿Cómo se debe actuar frente a la situación de que un profesor esté enfermo, o son los últimos días de clases y a estos alumnos se les pone una película para pasar el tiempo?, se le consultó a Mancilla, a lo que respondió que “esto pasa por el criterio de cada profesor de mostrar los materiales adecuados y pertinentes, de todas maneras no hay intención de ofender ni dañar a nadie, esto es atípico, nunca había visto una situación de este tipo”, mencionó el representante del Magisterio.
Crítico de cine
“Los docentes deben tener cuidado al momento de seleccionar películas, porque el cine en sí, como es una producción de imágenes, traduce emociones muy fuertes, no solamente en el género del terror, sino también en películas melodramáticas y que pueden despertar una sensibilidad que todavía no está formada en el niño”, comentó el periodista, crítico de cine y docente de apreciación cinematográfica, Guillermo Muñoz.
En el caso particular de los filmes de terror, “estos tienen un elemento catártico y muy interior, es decir, el terror, como género apunta a la psicología del espectador, es decir, a los miedos profundos e internos que finalmente lo exteriorizan viendo la película, pero en el caso de observarlo a través del niño, como no tiene esa madurez ni esa capacidad de interpretar los mensajes absorbe ese tipo de relatos”, planteó.
Por eso se recomienda que, además de la edad, los padres se preocupen de observar esta sensibilidad en sus hijos para evitar exponerlos ante este tipo de material.
Psicólogo
“Las películas de terror no son para niños, sino para adolescentes y adultos cuya reacción es de ‘disfrute’ ante la adrenalina que les provoca el terror, más que padecerla y sufrirla”, explicó el jefe de la carrera de Psicología de la Universidad de Magallanes, Eduardo Pino.
La saga Chucky más que ser una película de terror puro, como la cinta “El Aro” o “El Exorcista”, esta “tiende a ser una sátira de un muñeco que incluso en algunas escenas es ridículamente difícil de matar, siendo muy malo y sádico con sus víctimas”, precisó.
Para la mayoría de los adolescentes y adultos que la vean más que terror les provocará suspenso, sorpresa y hasta risa en algunas escenas.
“Pero esta niña tuvo una interpretación muy distinta, ya que lo percibe como amenazante, demoniaco y lo que es peor, podría volverse real y causar daño en el mundo real. Así funciona el inconsciente, sin la lógica que va entregando un mayor control”, puntualizó, indicando que esta es la base de la intervención reparatoria que se debe guiar en la terapia.
“No creo que hubiese mala intención de la profesora y lo más probable es que a muchos de sus compañeros no les pasara nada, pero en general se recomienda abstenerse de exponer a los niños a este tipo de material, tanto en los colegios como en sus hogares”, recomendó.
