FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Ayer se cumplió un año y tres meses del desborde y aluvión del río de las Minas de Punta Arenas. Coincidencia o no, lo cierto es que justamente ayer los vecinos de cuatro de las cinco viviendas que debieron ser reconstruidas completamente, se reunieron con el director regional del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), Cristián Ormeño, para plantearle su molestia por la demora en la entrega de sus nuevas casas, así como para solicitarle su intervención ante el municipio para que les den las facilidades para instalar los artefactos y mobiliario que les entregó la intendencia.
Se trata de Gloria Igor Mancilla, Ana Negrón Molina, Laura Smoje Mansilla y Margarita Gutiérrez -algunas de las cuales fueron acompañadas por sus esposos-, a quienes se les informó que a fin de mes las carpetas de sus casas ingresarían a la Dirección de Obras Municipales (Dom) para su recepción de obras definitiva.
Gloria Igor se quejó de la demora que ha habido en la tramitación para poder volver a habitar su vivienda, ubicada en calle Julia Garay Guerra 643, interior.
“Vinimos a conversar con el director regional del Serviu por la demora que ha habido en los trámites y queríamos informarnos, también, de más detalles, con una fecha más o menos aproximada, de cuándo estaría terminado todo el papeleo. También queríamos darle a conocer nuestra molestia contra el contratista Arturo Cárdenas, porque ha sido muy demoroso en varias cosas que podrían haberse hecho en menos de un mes. Mi casa está lista hace como dos meses y no podemos irnos a vivir ahí hasta que esté todo aprobado, con sello verde, y con los permisos correspondientes. Tampoco podemos guardar nuestras cosas que tenemos encargadas en otras partes, como son las cosas que nos otorgó la intendencia (regional), por ejemplo. (…) La misma municipalidad no da el permiso para poder entrar a dejar las cosas y eso, también, veníamos a plantearle al director del Serviu: que intervenga con el alcalde para que se nos permita guardar nuestras pertenencias”, expresó la vecina.
Debían estar listas en marzo
Asimismo, Gloria destacó que a principios de diciembre pasado se comenzaron a reconstruir las casas totalmente dañadas, las que deberían haber estado listas a mediados de marzo pasado, en una primera instancia. Sin embargo, el plazo de entrega se extendió hasta mediados de junio y posteriormente, hasta el próximo 7 de agosto.
Por mientras, sigue viviendo en la casa de su hermana. “Estoy de allegada donde de mi hermana, en la casa de adelante, en el segundo piso, desde marzo del año pasado. Y para todos los que estamos acá ha sido lo mismo, estamos de allegados, en condiciones que no son propias. Uno ocupa espacios ajenos, de personas con costumbres diferentes”, dijo.
Por su parte, Laura Smoje, domiciliada en Julia Garay Guerra 197 (esquina Angamos), sostuvo que a su casa nueva sólo le falta regularizar el suministro eléctrico.
Desde el aluvión del río de las Minas, el 12 de marzo del año pasado, vive con su madre. “Pero ya la estoy incomodando, porque es una persona de 82 años y la entiendo. Son mundos diferentes, estamos colapsando, la familia se está disolviendo, en el fondo, con todo esto, porque mi hijo se tuvo que ir”, contó apesadumbrada.
El caso de Ana Negrón es más conocido, pues ella junto a su esposo, Fernando Barboza, y la hija de ambos, debieron reubicarse en distintos domicilios. En alguna oportunidad estuvieron viviendo en la casa que un vecino les cedió, pero tuvieron que irse por el arriendo impago. Hoy espera con ansias volver a su hogar, ubicado en Ignacio Carrera Pinto esquina Julia Garay Guerra.
La cuarta de las casas que deberían ser entregadas en el corto plazo es la de Margarita Gutiérrez, ubicada en Ignacio Carrera Pinto 1380, interior.
Ayer se cumplió un año y tres meses del desborde y aluvión del río de las Minas de Punta Arenas. Coincidencia o no, lo cierto es que justamente ayer los vecinos de cuatro de las cinco viviendas que debieron ser reconstruidas completamente, se reunieron con el director regional del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), Cristián Ormeño, para plantearle su molestia por la demora en la entrega de sus nuevas casas, así como para solicitarle su intervención ante el municipio para que les den las facilidades para instalar los artefactos y mobiliario que les entregó la intendencia.
Se trata de Gloria Igor Mancilla, Ana Negrón Molina, Laura Smoje Mansilla y Margarita Gutiérrez -algunas de las cuales fueron acompañadas por sus esposos-, a quienes se les informó que a fin de mes las carpetas de sus casas ingresarían a la Dirección de Obras Municipales (Dom) para su recepción de obras definitiva.
Gloria Igor se quejó de la demora que ha habido en la tramitación para poder volver a habitar su vivienda, ubicada en calle Julia Garay Guerra 643, interior.
“Vinimos a conversar con el director regional del Serviu por la demora que ha habido en los trámites y queríamos informarnos, también, de más detalles, con una fecha más o menos aproximada, de cuándo estaría terminado todo el papeleo. También queríamos darle a conocer nuestra molestia contra el contratista Arturo Cárdenas, porque ha sido muy demoroso en varias cosas que podrían haberse hecho en menos de un mes. Mi casa está lista hace como dos meses y no podemos irnos a vivir ahí hasta que esté todo aprobado, con sello verde, y con los permisos correspondientes. Tampoco podemos guardar nuestras cosas que tenemos encargadas en otras partes, como son las cosas que nos otorgó la intendencia (regional), por ejemplo. (…) La misma municipalidad no da el permiso para poder entrar a dejar las cosas y eso, también, veníamos a plantearle al director del Serviu: que intervenga con el alcalde para que se nos permita guardar nuestras pertenencias”, expresó la vecina.
Debían estar listas en marzo
Asimismo, Gloria destacó que a principios de diciembre pasado se comenzaron a reconstruir las casas totalmente dañadas, las que deberían haber estado listas a mediados de marzo pasado, en una primera instancia. Sin embargo, el plazo de entrega se extendió hasta mediados de junio y posteriormente, hasta el próximo 7 de agosto.
Por mientras, sigue viviendo en la casa de su hermana. “Estoy de allegada donde de mi hermana, en la casa de adelante, en el segundo piso, desde marzo del año pasado. Y para todos los que estamos acá ha sido lo mismo, estamos de allegados, en condiciones que no son propias. Uno ocupa espacios ajenos, de personas con costumbres diferentes”, dijo.
Por su parte, Laura Smoje, domiciliada en Julia Garay Guerra 197 (esquina Angamos), sostuvo que a su casa nueva sólo le falta regularizar el suministro eléctrico.
Desde el aluvión del río de las Minas, el 12 de marzo del año pasado, vive con su madre. “Pero ya la estoy incomodando, porque es una persona de 82 años y la entiendo. Son mundos diferentes, estamos colapsando, la familia se está disolviendo, en el fondo, con todo esto, porque mi hijo se tuvo que ir”, contó apesadumbrada.
El caso de Ana Negrón es más conocido, pues ella junto a su esposo, Fernando Barboza, y la hija de ambos, debieron reubicarse en distintos domicilios. En alguna oportunidad estuvieron viviendo en la casa que un vecino les cedió, pero tuvieron que irse por el arriendo impago. Hoy espera con ansias volver a su hogar, ubicado en Ignacio Carrera Pinto esquina Julia Garay Guerra.
La cuarta de las casas que deberían ser entregadas en el corto plazo es la de Margarita Gutiérrez, ubicada en Ignacio Carrera Pinto 1380, interior.
