FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Una incursión nocturna protagonizada por desconocidos causó cuantiosos daños al moderno jardín infantil Caperucita Roja, dependiente de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), que funciona en calle Augusto Luz, población El Pingüino. El ataque vandálico fue repudiado por los vecinos del sector.
El edificio de reciente construcción fue objeto del robo de equipos musicales y alimentos destinados a la nutrición de los párvulos.
El robo fue denunciado por vecinos alrededor de las 4 de la madrugada, quienes escucharon ruidos al interior. Esto generó la alerta a Carabineros y a los directivos del establecimiento.
Para ingresar a cada una de las dependencias, los delincuentes destruyeron 8 puertas del remozado recinto, que de hecho estaba siendo sometido a diversos trabajos de mejoramiento, por lo que los párvulos están siendo atendidos en otras instalaciones.
No conformes con lo anterior, los malhechores además de robar dos equipos musicales donados por los apoderados del jardín, sustrajeron alimentos de la bodega del establecimiento, y al no poder llevarse algunos productos, terminaron rompiendo y esparciendo parte de la comida.
Desazón docente
Karen Zamorano, directora (s) del jardín, lamentó profundamente lo ocurrido, señalando que el actuar vandálico no sólo trae un perjuicio para el patrimonio de la comunidad educacional, sino que va en directo desmedro de los niños.
“Con la destrucción de puertas y robo de alimentos retrasan el uso del recinto que estaba siendo pintado y mejorado. El mayor problema es que las cosas que se llevaron fueron donadas por los padres, es decir que la Junji no puede hacerse cargo de aquello”, explicó.
Añadió que los ladrones habrían ingresado por las instalaciones que estaban siendo refaccionadas, seguramente forzando un ingreso o aprovechando el cierre momentáneo de alguno de éstos.
Debido a lo ocurrido, los 200 pequeños que acoge el establecimiento deberán continuar sus jornadas en las instalaciones que momentáneamente ocupan en el jardín infantil Bambi.
Esto fue corroborado por Francisca Núñez, administradora del recinto quien señaló: “Tenemos que atender con la mejor calidad posible, pero cuando se dan estas situaciones de vandalismo se hace más difícil, pero no baja el ánimo de seguir y volver a obtener lo que teníamos”.
Investigación
Constituida la policía uniformada en el lugar, se dio cuenta al fiscal de turno de lo ocurrido, quien dispuso que detectives de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) encabezara la investigación.
Asimismo, peritos del Laboratorio de Criminalística de la PDI se sumaron al levantamiento de evidencia en el lugar.
El subcomisario, Iván Villalón, jefe de la Biro, indicó que en total los daños provocados y las especies sustraídas o incluso destruidas, ascienden a cerca de los 2,3 millones de pesos en perjuicios, que van en directo perjuicio de los menores.
