Se levantó veda de la centolla en Magallanes

“El año pasado tuvimos un desembarco récord de 5.300 toneladas. Lo que pasa es que el esfuerzo pesquero ha ido aumentando considerablemente”, dijo el director regional de Sernapesca, Patricio Díaz.
A partir de ayer la centolla ya no está en veda. Un importante número de pescadores ya salió en busca de uno de los productos más apetecidos, y en los próximos días debieran producirse los primeros desembarcos en los terminales autorizados.
La veda del crustáceo se levanta cada 1 de julio con un periodo de captura que se extiende por cinco meses, hasta el 30 de noviembre.
“Los primeros desembarcos podrían darse recién a partir del 3 de julio, porque hay un tiempo previo de preparación, luego viene la pesca propiamente tal y el transporte. Por ello sería extraño tener desembarcos antes de esta fecha”, aseveró el director regional de Sernapesca, Patricio Díaz.
Consultado por incumplimientos durante la veda, dijo que siempre se producen y en algunos casos se han logrado comprobar y cursar las infracciones respectivas. En este sentido destacó el trabajo conjunto que desarrollan siempre con la Policía de Investigaciones, Aduanas y la Armada. Con el apoyo de estas entidades fue posible detectar algunas infracciones durante la presente temporada. “No fueron muchas, pero dentro de ellas tuvimos algunas incautaciones en el aeropuerto, por gente que sale de la región y lleva la centolla, más uno que otro caso, pero sin mayor importancia”, señaló Díaz.
Frente a la consulta de si un pasajero puede transportar centolla, el director de Sernapesca aclaró que se puede hacer, pero siempre y cuando tenga en su poder el documento tributario visado por Sernapesca. Esta es la forma segura de no incurrir en algún tipo de problema en el aeropuerto o en otro tipo de transporte.
Explotación
La explotación de la centolla es un producto que se muestra al alza. Las cifras así lo confirman. “El año pasado tuvimos un desembarco record de 5.300 toneladas. Lo que pasa es que el esfuerzo pesquero ha ido aumentando considerablemente. Ahora tenemos mucha gente que se dedica a la centolla, sobre todo cuando otros recursos tienen problemas de mercado o baja rentabilidad es frecuente que se recurra a este producto, como elemento que salva la parte económica de la gente que se dedica a la pesca”, explicó el jefe de Sernapesca.
En los últimos cinco años se comenzó a pasar el umbral de las 3.000 toneladas. Una cifra que ya parecía alta y que luego fue sobrepasada confirmando ello el crecimiento, producto del aumento del esfuerzo pesquero. Además en Porvenir aumentó el número de plantas pesqueras, a raíz de la Ley Navarino. “También hay gente que ha comenzado a calar trampas a mayor profundidad y a operar en zonas más expuestas al océano. Todos estos elementos inciden en que se pudieran superar los límites de desembarco que existían antes”, indicó Patricio Díaz.
La estimación que realiza es que actualmente hay alrededor de unas 400 embarcaciones que participan en la extracción del crustáceo, con unos mil a mil 500 pescadores dedicados a esto.


FUENTE :   EL PINGUINO