FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Un dramático llamado de ayuda para su hijo formuló ayer la madre de un adolescente de 17 años detenido la noche del martes por Carabineros al ser denunciado como el autor de agresión en contra de su progenitora.
El hecho tuvo lugar cerca de las 19 horas, cuando en manifiesto estado de ebriedad el adolescente llegó a su domicilio de calle Eusebio Lillo, en la población Cerro Primavera, lugar donde se encontraba su padrastro y sus dos hermanos menores. En el lugar comenzó una discusión que obligó a que la madre debiera dejar su trabajo para acudir a su domicilio e intentar tranquilizar a su hijo, A.S.J.V.
Fue en esas circunstancias en que el menor reclamó a su madre “¿no entiendes que lo único que quiero es morir?”. Tras ello, habría dado un puñetazo en el rostro de la mujer, para luego reclamarle, “ahora sí, mátame”, según relató la fiscal Wendoline Acuña durantela audiencia judicial.
En razón de dichos antecedentes, la fiscal requirió verbalmente al joven imputado, quien no reconoció los hechos, por lo que se solicitó la medida de abandono del domicilio y el alejamiento de su madre.
Previo a la resolución, el juez (s) Pablo Ramos entregó la palabra a la denunciante, para conocer su pensamiento respecto de esta solicitud de expulsión del hogar de su hijo, la que con dramáticas palabras relató: “El señor defensor dice que yo quiero deshacerme de mi hijo y no es así, él arrastra el problema del alcohol hace rato y no lo puedo controlar, si puede se arranca y pasa todo el fin de semana tomando, llega a la casa agresivo, ayer (el martes) por ejemplo rompió todas las cosas, los vidrios y sus hermanos menores lo vieron todo”, expuso la atribulada mujer.
“Si ahora hice la denuncia, es para pedir que lo ayuden, no quiero ver que mi hijo se meta en un problema más grande y cometa un delito que lo marque para toda su vida, yo he dado todo por él, lo amo y lo sabe, entonces ruego que lo ayuden y como justicia puedan ordenar un tratamiento para que pueda terminar el colegio, que tenga posibilidades de salir adelante, que reciba ayuda profesional”, clamó la víctima.
Finalmente, y pese a los ruegos de la madre, el juez Ramos ordenó la expulsión del adolescente del domicilio en pos de velar por la seguridad de la denunciante y del resto de la familia. Pero, no ordenó el tratamiento de adicciones, ya que el magistrado indicó que no se presentaron antecedentes de una adicción al alcohol. Se fijó plazo para el próximo 14 de agosto para una nueva audiencia del procedimiento, período en el que el joven deberá vivir en casa de amistades.
Un dramático llamado de ayuda para su hijo formuló ayer la madre de un adolescente de 17 años detenido la noche del martes por Carabineros al ser denunciado como el autor de agresión en contra de su progenitora.
El hecho tuvo lugar cerca de las 19 horas, cuando en manifiesto estado de ebriedad el adolescente llegó a su domicilio de calle Eusebio Lillo, en la población Cerro Primavera, lugar donde se encontraba su padrastro y sus dos hermanos menores. En el lugar comenzó una discusión que obligó a que la madre debiera dejar su trabajo para acudir a su domicilio e intentar tranquilizar a su hijo, A.S.J.V.
Fue en esas circunstancias en que el menor reclamó a su madre “¿no entiendes que lo único que quiero es morir?”. Tras ello, habría dado un puñetazo en el rostro de la mujer, para luego reclamarle, “ahora sí, mátame”, según relató la fiscal Wendoline Acuña durantela audiencia judicial.
En razón de dichos antecedentes, la fiscal requirió verbalmente al joven imputado, quien no reconoció los hechos, por lo que se solicitó la medida de abandono del domicilio y el alejamiento de su madre.
Previo a la resolución, el juez (s) Pablo Ramos entregó la palabra a la denunciante, para conocer su pensamiento respecto de esta solicitud de expulsión del hogar de su hijo, la que con dramáticas palabras relató: “El señor defensor dice que yo quiero deshacerme de mi hijo y no es así, él arrastra el problema del alcohol hace rato y no lo puedo controlar, si puede se arranca y pasa todo el fin de semana tomando, llega a la casa agresivo, ayer (el martes) por ejemplo rompió todas las cosas, los vidrios y sus hermanos menores lo vieron todo”, expuso la atribulada mujer.
“Si ahora hice la denuncia, es para pedir que lo ayuden, no quiero ver que mi hijo se meta en un problema más grande y cometa un delito que lo marque para toda su vida, yo he dado todo por él, lo amo y lo sabe, entonces ruego que lo ayuden y como justicia puedan ordenar un tratamiento para que pueda terminar el colegio, que tenga posibilidades de salir adelante, que reciba ayuda profesional”, clamó la víctima.
Finalmente, y pese a los ruegos de la madre, el juez Ramos ordenó la expulsión del adolescente del domicilio en pos de velar por la seguridad de la denunciante y del resto de la familia. Pero, no ordenó el tratamiento de adicciones, ya que el magistrado indicó que no se presentaron antecedentes de una adicción al alcohol. Se fijó plazo para el próximo 14 de agosto para una nueva audiencia del procedimiento, período en el que el joven deberá vivir en casa de amistades.
