FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Por decisión del Servicio Nacional de Menores (Sename), el nuevo Centro de Protección Infanto Juvenil (Cepij) Punta Arenas, de la corporación de carácter nacional Opción, ubicado en calle Patagona 1323 (a pocos pasos de la Avenida Independencia), no funcionará mientras no se resuelvan las reclamaciones de la Fundación Esperanza, de la Iglesia Católica, cuyo Centro Padre Viganó estaba a cargo, hasta el miércoles pasado, del tratamiento reparatorio de 108 casos de niños y adolescentes víctimas de maltrato y abuso sexual (87 en tratamiento efectivo y 21 de ellos en lista de espera).
Así lo informó, en la tarde de ayer, la propia directora del Cepij Punta Arenas, María Teresa Osorio Llanos, quien agregó que el motivo era asegurar la transparencia y objetividad del proceso llevado a cabo por el Sename.
El domingo pasado, el obispo de la Diócesis de Punta Arenas y presidente del directorio de la Fundación Esperanza, Bernardo Bastres, puso en tela de juicio el modo en que se llevan a cabo los procesos de licitación que involucran un trabajo profesional con personas, en este caso, de niños vulnerados en sus derechos. A raíz de los resultados de la licitación del Sename, el Centro Padre Viganó no se adjudicó los fondos que este organismo entrega para continuar operando, motivo por el cual debió cerrar. En su lugar, la Corporación Opción será la responsable de dar continuidad al tratamiento reparatorio de los más de 100 casos de menores maltratados y abusados sexualmente.
Por lo mismo, la autoridad eclesiástica impugnó dicho proceso de licitación, en tanto que los cuatro parlamentarios de la región (los diputados Carolina Goic y Miodrag Marinovic, y los senadores Pedro Muñoz y Carlos Bianchi) expresaron su apoyo a las declaraciones del obispo Bastres, dando a conocer sus gestiones tanto con el director nacional del Sename, Rolando Melo, como con la ministra de Justicia, Patricia Pérez.
La directora del nuevo centro indicó que en la mañana de ayer recibió un instructivo desde la administración central de Opción, en Santiago, donde se le informaba que sólo una vez que se atienda el reclamo de la Fundación Esperanza, el Cepij Punta Arenas comenzará sus funciones, en la dirección mencionada, de lunes a viernes.
Por otro lado, Osorio reiteró que dado que se trata de numerosos casos de maltrato y abuso, no podrán atender a todos los menores paralelamente, sino que en forma paulatina.
Con respecto a la planta de profesionales que atenderán en el Cepij Punta Arenas, Osorio señaló que estaban en proceso de selección aún.
Esta situación no ha hecho más que acentuar la molestia de los padres y niños usuarios de dicho programa, que frente a la licitación pública que no se adjudicó el Centro Padre Viganó -además de haberse vistos sometidos a la abrupta interrupción de su tratamiento reparatorio que implica un trabajo sistemático en el tiempo, con un equipo interdisciplinario, conformado por psicólogos, asistentes sociales y abogados, entre otros-, hoy ven con incertidumbre el futuro de la salud mental y emocional de sus hijos.
Ayer tarde se conoció que el senador Pedro Muñoz gestiona la presentación de un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones a favor de los menores que por estos días no recibirán atención.
