FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
“Esa es la discusión: o ponemos todas las entradas del Festival Folclórico en la Patagonia a la venta, o lo hacemos gratuito; pero tiene que haber una discusión en torno a esto. Y no nos parece que nos entreguen una cantidad de entradas. Si se va a pagar, que paguen todos, salvo algunos invitados especiales, como la esposa de ‘Cocho’ Cárcamo (…). Siento que es injusto y que nos pone en una posición bastante compleja”.
Así lo expresó, en la mañana de ayer, el concejal socialista Mario Pascual, quien junto al concejal Andro Mimica (PPD) dio a conocer su punto de vista sobre la polémica que se creó, a raíz del reclamo de la vecina Juana Gálvez, quien el lunes increpó al alcalde Emilio Boccazzi por la cantidad de entradas que se regalaron a los concejales (30 por día, esto es, 90 a cada uno de los ocho concejales).
“Como hombres de izquierda de la Nueva Mayoría y del Concejo Municipal, tenemos una visión distinta de lo que debe ser el Festival Folclórico en la Patagonia. Pensamos que éste no tiene que tener las características mercantiles que hoy día presenta. Nosotros entendemos que la cultura debe llegar absolutamente a todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestra comuna y de nuestra región. Por lo tanto, deberíamos contar con un espacio adecuado, como se ha pedido durante años, que pueda reunir a una cantidad importante de personas. Y los órganos del Estado deberían realizar este tipo de actividades, de manera que no segreguen las distintas expresiones socioeconómicas de nuestra comuna. Es decir, que las personas tengan el acceso, cualquiera que sea, a participar de esta actividad”, afirmó Pascual.
“En la administración anterior del alcalde Mimica se hizo en forma gratuita, no hubo ningún problema. No nos olvidemos que este festival se rescató, porque estaba abandonado. En la segunda oportunidad, efectivamente se cobró, pero con un fin: ayudar a los damnificados del terremoto (del 27 de febrero de 2010). Ese dinero no fue para el municipio, sino que fue para los damnificados del terremoto, como un acto a beneficio”, agregó.
Cuestionan dichos
de Villegas
Tanto Pascual como Mimica criticaron las declaraciones del concejal Danilo Villegas a los medios de comunicación, el lunes pasado, en el sentido que si no estaba de acuerdo con la cantidad de entradas entregadas a los ediles, debió haberlo manifestado en la sesión extraordinaria del Concejo Municipal del 23 de julio pasado, rechazando la propuesta de la Comisión de Cultura y no aprobándola, como, efectivamente lo hizo, según consta en el acta.
En dicha propuesta se establecía, además de los precios de las entradas, la entrega de 30 de éstas por día para los concejales, es decir, 90 en total para cada uno de los ocho concejales, lo que da un total de 720.
“Cuando uno vota en el Concejo, ahí es el momento en que uno tiene que decir las cosas y no después salir en los medios de comunicación diciendo que ‘parece una barbaridad’ o que parece algo ‘absolutamente descabellado’. Los momentos de discusión política se deben dar dentro del Concejo Municipal”, opinó Mimica.
“Llamo a los colegas a que tengan responsabilidad y a que mediten lo que votan y no votan dentro del Concejo Municipal”, añadió.
Al indicársele que él votó en contra no por la cantidad de entradas que se proponía entregar a los concejales, sino que porque no estaba de acuerdo con los precios establecidos, Mimica respondió: “Yo voté en contra, porque me parece que, efectivamente, el festival tiene que abrirse a un espacio de discusión al que no se ha abierto. Acá tenemos que comenzar a tener mayor participación todos y que todos pudiésemos decidir (…) El mercado no debe regular la cultura”.
Por su parte, Pascual destacó que él no participó de dicha sesión extraordinaria, porque se encontraba en Santiago, a la espera de poder viajar a Punta Arenas cuando mejoraran las condiciones climáticas.
Asimismo, aseguró que de haber estado presente, hubiera votado en contra de la propuesta de la Comisión de Cultura del Concejo Municipal, “porque, finalmente, nos pone en una situación bastante incómoda, donde la gente nos agrede de una manera gratuita. Porque si tenemos 10 (entradas) y entregamos 10 a personas que nosotros estimamos que las necesitan -por ejemplo, jóvenes músicos, como yo he hecho con mis entradas-, siempre va a quedar alguien que no va a recibir y ese alguien va increpar a la persona que está entregando estas entradas”.
Finalmente, Pascual se inclinó por la alternativa de que el Festival Folclórico en la Patagonia fuese gratuito. “En algún momento se ha dicho que ya se intentó, que fue un desorden, un caos. Bueno, habrá que planificarlo bien. ¿Cómo no vamos a tener gente inteligente para planificar de manera adecuada eso, cómo no lo vamos a poder hacer?”, afirmó.
Ediles ya regalaron
sus entradas
Consultados sobre si seguirían el ejemplo del concejal Villegas de regalar sus entradas a los vecinos, tanto Pascual como Mimica sostuvieron que ya lo habían hecho, tanto a sus cercanos, como a vecinos de escasos recursos, familiares de artistas e, incluso, de la competencia.
El concejal Vicente Karelovic, en tanto, comentó que también las había regalado a personas de la tercera edad y a familiares. Finalmente, los concejales David Romo y Julián Mancilla manifestaron que las habían entregado, en forma personal y anónima, a vecinos que trabajan con ellos o con los cuales tienen más contacto.
Así lo expresó, en la mañana de ayer, el concejal socialista Mario Pascual, quien junto al concejal Andro Mimica (PPD) dio a conocer su punto de vista sobre la polémica que se creó, a raíz del reclamo de la vecina Juana Gálvez, quien el lunes increpó al alcalde Emilio Boccazzi por la cantidad de entradas que se regalaron a los concejales (30 por día, esto es, 90 a cada uno de los ocho concejales).
“Como hombres de izquierda de la Nueva Mayoría y del Concejo Municipal, tenemos una visión distinta de lo que debe ser el Festival Folclórico en la Patagonia. Pensamos que éste no tiene que tener las características mercantiles que hoy día presenta. Nosotros entendemos que la cultura debe llegar absolutamente a todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestra comuna y de nuestra región. Por lo tanto, deberíamos contar con un espacio adecuado, como se ha pedido durante años, que pueda reunir a una cantidad importante de personas. Y los órganos del Estado deberían realizar este tipo de actividades, de manera que no segreguen las distintas expresiones socioeconómicas de nuestra comuna. Es decir, que las personas tengan el acceso, cualquiera que sea, a participar de esta actividad”, afirmó Pascual.
“En la administración anterior del alcalde Mimica se hizo en forma gratuita, no hubo ningún problema. No nos olvidemos que este festival se rescató, porque estaba abandonado. En la segunda oportunidad, efectivamente se cobró, pero con un fin: ayudar a los damnificados del terremoto (del 27 de febrero de 2010). Ese dinero no fue para el municipio, sino que fue para los damnificados del terremoto, como un acto a beneficio”, agregó.
Cuestionan dichos
de Villegas
Tanto Pascual como Mimica criticaron las declaraciones del concejal Danilo Villegas a los medios de comunicación, el lunes pasado, en el sentido que si no estaba de acuerdo con la cantidad de entradas entregadas a los ediles, debió haberlo manifestado en la sesión extraordinaria del Concejo Municipal del 23 de julio pasado, rechazando la propuesta de la Comisión de Cultura y no aprobándola, como, efectivamente lo hizo, según consta en el acta.
En dicha propuesta se establecía, además de los precios de las entradas, la entrega de 30 de éstas por día para los concejales, es decir, 90 en total para cada uno de los ocho concejales, lo que da un total de 720.
“Cuando uno vota en el Concejo, ahí es el momento en que uno tiene que decir las cosas y no después salir en los medios de comunicación diciendo que ‘parece una barbaridad’ o que parece algo ‘absolutamente descabellado’. Los momentos de discusión política se deben dar dentro del Concejo Municipal”, opinó Mimica.
“Llamo a los colegas a que tengan responsabilidad y a que mediten lo que votan y no votan dentro del Concejo Municipal”, añadió.
Al indicársele que él votó en contra no por la cantidad de entradas que se proponía entregar a los concejales, sino que porque no estaba de acuerdo con los precios establecidos, Mimica respondió: “Yo voté en contra, porque me parece que, efectivamente, el festival tiene que abrirse a un espacio de discusión al que no se ha abierto. Acá tenemos que comenzar a tener mayor participación todos y que todos pudiésemos decidir (…) El mercado no debe regular la cultura”.
Por su parte, Pascual destacó que él no participó de dicha sesión extraordinaria, porque se encontraba en Santiago, a la espera de poder viajar a Punta Arenas cuando mejoraran las condiciones climáticas.
Asimismo, aseguró que de haber estado presente, hubiera votado en contra de la propuesta de la Comisión de Cultura del Concejo Municipal, “porque, finalmente, nos pone en una situación bastante incómoda, donde la gente nos agrede de una manera gratuita. Porque si tenemos 10 (entradas) y entregamos 10 a personas que nosotros estimamos que las necesitan -por ejemplo, jóvenes músicos, como yo he hecho con mis entradas-, siempre va a quedar alguien que no va a recibir y ese alguien va increpar a la persona que está entregando estas entradas”.
Finalmente, Pascual se inclinó por la alternativa de que el Festival Folclórico en la Patagonia fuese gratuito. “En algún momento se ha dicho que ya se intentó, que fue un desorden, un caos. Bueno, habrá que planificarlo bien. ¿Cómo no vamos a tener gente inteligente para planificar de manera adecuada eso, cómo no lo vamos a poder hacer?”, afirmó.
Ediles ya regalaron
sus entradas
Consultados sobre si seguirían el ejemplo del concejal Villegas de regalar sus entradas a los vecinos, tanto Pascual como Mimica sostuvieron que ya lo habían hecho, tanto a sus cercanos, como a vecinos de escasos recursos, familiares de artistas e, incluso, de la competencia.
El concejal Vicente Karelovic, en tanto, comentó que también las había regalado a personas de la tercera edad y a familiares. Finalmente, los concejales David Romo y Julián Mancilla manifestaron que las habían entregado, en forma personal y anónima, a vecinos que trabajan con ellos o con los cuales tienen más contacto.
