FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
“La navegación del canal Kirke es tan complicada, de tanta dificultad, que los simuladores con los que se preparan a los prácticos utilizan dicha ruta para evaluar sus capacidades, es la navegación más compleja que existe en Chile”, admitió ayer a La Prensa Austral el capitán de altamar, Hernán España, quien piloteó los transbordadores Dúngenes, Puerto Edén y Evangelista de la empresa Navimag en el paso donde se registró el accidente del ferry Amadeo I.
Con más de 36 años de navegante, Hernán España, ex alumno del Liceo de Hombres de Punta Arenas, tuvo la oportunidad de desempeñarse como capitán de altamar para la empresa Navimag, y recuerda las hostiles condiciones que el Kirke presenta a los barcos, debido a las particulares condiciones que lo caracterizan.
“Es el canal más angosto que se navega en los canales chilenos, tiene un paso para buques de sólo 38 metros de ancho, además las corrientes son extremas, llegando en sectores a máximas de 14 nudos, entiéndase que un buque normal navega a la misma velocidad. También existe una corriente transversal que cruza el Kirke, por lo que para atravesarlo se espera que la corriente pare, o cambie su dirección. Ahora bien, en la zona navegable del canal las corrientes son de 8 nudos, lo que de todas formas es mucha fuerza”, explicó el experto.
En la actualidad, el marino mercante vive en Valparaíso y se desempeña como práctico de canales para Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), por lo que sus conocimientos en el complejo tramo han sido puesto a prueba en más de alguna navegación, debiendo pilotear un sinnúmero de embarcaciones extranjeras que utilizan dicho paso austral
Planteó que es difícil referirse a posibles fallas o errores que pudieran haber llevado al impacto con los roqueríos del Amadeo I, puntualizando que las fuertes y cambiantes corrientes del canal magallánico pueden tener directa relación, aunque destacó que el capitán Eleodoro Barría García, quien comandaba el barco siniestrado, es con creces el más experimentado de los pilotos que cruzan dichas aguas. “A mi juicio el capitán Barría debe tener el doble de pasadas sobre cualquiera que haya hecho ese cruce, un hombre muy conocedor del paso, y su reacción aparentemente fue la más adecuada, pero ahí la investigación será la que resolverá lo ocurrido”, subrayó.
Comentó que, sin lugar a duda, el Kirke es uno de los pasos difíciles a nivel nacional, debido su complejidad, indicando que “no se llega a cruzarlo sin tener experiencia previa”.
Finalmente el capitán de altamar recalcó que “no se puede decir que sea un paso peligroso, ya que se entraría a cuestionar si debería o no ser navegado, ya que es el único paso para llegar a Puerto Natales, pero si me lo pregunta, definitivamente es de una complejidad extrema y de sumo cuidado”, concluyó.
Con más de 36 años de navegante, Hernán España, ex alumno del Liceo de Hombres de Punta Arenas, tuvo la oportunidad de desempeñarse como capitán de altamar para la empresa Navimag, y recuerda las hostiles condiciones que el Kirke presenta a los barcos, debido a las particulares condiciones que lo caracterizan.
“Es el canal más angosto que se navega en los canales chilenos, tiene un paso para buques de sólo 38 metros de ancho, además las corrientes son extremas, llegando en sectores a máximas de 14 nudos, entiéndase que un buque normal navega a la misma velocidad. También existe una corriente transversal que cruza el Kirke, por lo que para atravesarlo se espera que la corriente pare, o cambie su dirección. Ahora bien, en la zona navegable del canal las corrientes son de 8 nudos, lo que de todas formas es mucha fuerza”, explicó el experto.
En la actualidad, el marino mercante vive en Valparaíso y se desempeña como práctico de canales para Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), por lo que sus conocimientos en el complejo tramo han sido puesto a prueba en más de alguna navegación, debiendo pilotear un sinnúmero de embarcaciones extranjeras que utilizan dicho paso austral
Planteó que es difícil referirse a posibles fallas o errores que pudieran haber llevado al impacto con los roqueríos del Amadeo I, puntualizando que las fuertes y cambiantes corrientes del canal magallánico pueden tener directa relación, aunque destacó que el capitán Eleodoro Barría García, quien comandaba el barco siniestrado, es con creces el más experimentado de los pilotos que cruzan dichas aguas. “A mi juicio el capitán Barría debe tener el doble de pasadas sobre cualquiera que haya hecho ese cruce, un hombre muy conocedor del paso, y su reacción aparentemente fue la más adecuada, pero ahí la investigación será la que resolverá lo ocurrido”, subrayó.
Comentó que, sin lugar a duda, el Kirke es uno de los pasos difíciles a nivel nacional, debido su complejidad, indicando que “no se llega a cruzarlo sin tener experiencia previa”.
Finalmente el capitán de altamar recalcó que “no se puede decir que sea un paso peligroso, ya que se entraría a cuestionar si debería o no ser navegado, ya que es el único paso para llegar a Puerto Natales, pero si me lo pregunta, definitivamente es de una complejidad extrema y de sumo cuidado”, concluyó.
