FUENTE : MUNICIPALIDAD TORRES DEL PAYNE
Corría el año 1995 cuando el natalino y actual funcionario de la Municipalidad de Torres del Payne, Walter Bilbao, finalizaba su práctica estudiantil en Cerro Sombrero, momento que coincidía en aquella época, con las Jornadas por el Niño Impedido Magallánico, hoy Jornadas por la Rehabilitación en Magallanes.
Corría el año 1995 cuando el natalino y actual funcionario de la Municipalidad de Torres del Payne, Walter Bilbao, finalizaba su práctica estudiantil en Cerro Sombrero, momento que coincidía en aquella época, con las Jornadas por el Niño Impedido Magallánico, hoy Jornadas por la Rehabilitación en Magallanes.
En ese instante, surgió la idea de recolectar dinero a través de una caminata por la carretera: “Me motive a realizar el desafío, en ese tiempo las condiciones eran distintas, el camino no estaba pavimentado, lo que hacía más difícil cumplir con esta cruzada, fue una etapa muy bonita” recuerda Walter.
Con respecto a cómo surgió esta iniciativa, comenta que “nació de mi parte, por el hecho de ser natalino y ver el sacrificio que hacía la gente para viajar y poder tratar a sus hijos, además, yo lo viví de muy cerca con un familiar, ellos tuvieron que cambiar todo su sistema de vida, se tuvieron que radicar en Punta Arenas y eso pasó con muchas familias en aquellos años” comenta.
Si bien en 1995 llevó a cabo su primera caminata, pasó bastante tiempo para que la volviera a realizar, hecho que ocurrió en el año 2010 cuando se construyó el centro de rehabilitación en la Provincia de Última Esperanza, situación que según comenta Walter, “fue un alivio tremendo para todas las familias y a todos nos cambió la vida”. Ese fue el instante en el que “volvió la chispa” tal como él dice.
A partir de ese momento, se propuso hacer el recorrido Puerto Natales-Punta Arenas, desafío que realizará por cuarto año consecutivo, sin embargo, no fue sencillo, asegura que golpeó varias puertas para pedir apoyo y que muchos no le creyeron, pero hoy su travesía se ha convertido en un emblema.
La motivación es algo personal y especial, comenta el caminante, quien relata parte de su inspiración para cumplir la meta este año: “El centro para nosotros es como un tesoro, los profesionales se involucran tanto con las personas con las cuales trabajan, que pasan a formar parte de las familias, entonces es una cruzada a la cual no puedo fallar, mientras tenga salud la voy a seguir haciendo y espero que se sume más gente. Todos aquellos que quieran hacerse parte están invitados, pero tienen que entender, que más que hacer una caminata, hay un tema de fondo, no es solamente caminar, juntar plata y entregar un aporte, son días de sacrificio físico y metal, pero que tiene un valor inmenso, uno se demora seis días en caminar 245 kilómetros, pero hay sacrificios de familias que demoran años para que un niño pueda dar un paso” enfatiza con emoción.
“Como siempre hago un llamado a las personas, que no sólo se pongan una mano en el corazón, sino que también una mano en el bolsillo, me he dado cuenta que quienes llenan las alcancías, no son los más adinerados, por eso hago un llamado a las empresas y a aquellas personas que pueden dar un poco más, ojalá todos colaboraran para que así se haga más fácil llegar a la meta” dice Walter.
Se muestra con confianza y cree en el apoyo de los magallánicos: “Cada año hemos ido subiendo la meta para los caminantes, la primera vez juntamos 600 mil pesos, el año pasado fue impresionante, reunimos poco mas de 2 millones 200 mil pesos en la ruta, esperamos en esta ocasión llegar a la meta, ojalá pasarla. Con el trabajo que se está haciendo con la Municipalidad de Torres del Payne, que es el ente que me apoya 100%, creo que vamos a llegar a una buena cifra, tenemos una expectativa muy grande con respecto al monto que queremos llegar” aseguró.
