FUENTE : RADIO POLAR
Ushuaia - Diario del Fin del Mundo.
Hace especial hincapié en la necesidad de concretar el “cruce corto”, tal como lo establece la ley 26.766, construyendo dos puertos, uno en cada boca del Estrecho de Magallanes, donde puedan abastecerse no sólo las actividades que conciernen exclusivamente al cruce por aguas argentinas, sino también a la presencia efectiva de la Nación en el Atlántico Sur.
El pasado jueves 19 la Federación Popular el Transporte hizo entrega efectiva a la Secretaría Privada de la Presidencia de la Nación de la segunda de las tres etapas del proyecto de cruce por aguas argentinas para unir Tierra del Fuego con el área nacional continental, elaborado por los militantes fueguinos que componen esta organización libre del pueblo.
El trabajo técnico y estratégico profundiza la necesidad de concretar –tras 23 años de la provincialización–, un cruce por aguas argentinas a través del Estrecho de Magallanes, íntimamente ligado al desarrollo que nuestra Provincia y en concordancia a nuestra ubicación estratégica dentro del territorio nacional.
Esta segunda etapa hace especial hincapié en la necesidad de concretar el “cruce corto”, tal como lo establece la ley 26.766; construyendo dos puertos, uno en cada boca del Estrecho de Magallanes, donde puedan abastecerse no sólo las actividades que conciernen exclusivamente al cruce por aguas argentinas, sino también a toda actividad económica que sirva para amortiguar la inversión.
“Entendemos que la importancia de esta obra, no es el lucro o la especulación del capital privado que desee por obvias razones invertir en nuestras aguas, sino más bien la soberanía, la protección y cuidado del vasto territorio argentino, principalmente marítimo”, expusieron Nora Campaña y David Orlando en Radio Nacional Ushuaia e islas Malvinas.
De esta manera, los miembros de la Federación rechazan enfáticamente los proyectos que fueran presentados por representantes del pueblo fueguino en el Congreso de la Nación, quienes se inclinan de manera “favorable”, en mantener el cruce desde y hacia el continente por la Tierra del Fuego chilena. Proyectos que, según entienden los integrantes de la Federación, resignaría el desarrollo del territorio insular del país, la posibilidad de ejercer soberanía en el Atlántico Sur, la activación de nuevas ramas económicas y el interés nacional y popular, acorde al impulso patriótico que le dieron los pioneros fueguinos.
La Federación asegura que la construcción de dos puertos, uno en Cabo Espíritu Santo (Hito 1) y el otro en Punta Dungeness (extremo austral del país en el continente suramericano), brindará servicios de navegación segura, abastecimiento de víveres y combustibles, alquiler de muelles, provisión de agua y energía, y reparaciones al importante tránsito que por navega por y en las proximidades del Estrecho de Magallanes, con mano de obra y capital nacional.
“Esta presencia efectiva en el Atlántico Sur perjudicará directamente a los imperiales intereses que operan en nuestras narices y que, como todo negociado imperial, es invisibilizado por infinitos mecanismos absolutamente legales pero perjudiciales para nuestro desarrollo como provincia, país y región”, aseguraron desde la Fe.Po.Tra.
El proyecto enviado a Cristina Fernández de Kirchner prevé, además, generar 2.669 puestos de trabajo en el Astillero Río Santiago y otros 7.112, durante tres años, en las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego, afectados a la construcción de ambos puertos.
La Fe.Po.Tra “Eva Perón” afirma que “siendo la nuestra una isla, es un absurdo no contar con estas actividades económicas” creyendo que “sólo el Estado nacional podrá administrar los beneficios que hemos entregado en un pasado que no debemos olvidar, pero si revertir y superar”.
“El cambio de época en toda la Patria Grande es más que evidente”, postulan, viendo con claridad que esta es la primera vez que el Mercosur, la Unasur, el Alba y la Celac, en la ONU, están todas unidas y reclamando por Malvinas”.
“Este aire fresco que hace renacer a todo el Continente, también ha llegado a Tierra del Fuego. Esto significa que tenemos la predisposición política, las divisas del Banco Central de la República Argentina, la industria naval lista para producir los buques y las instalaciones que el Cruce por Aguas Argentinas necesita. Lo mismo que acceso al crédito interno y externo para amortiguar las obras y el marco legal de la ley 26.776, aprobada por unanimidad por todos los representantes del pueblo argentino. El futuro, ya llegó”, aseveran quien se han convertido en la voz cantante del proyecto que impulsó con total decisión el ex senador nacional José Carlos Martínez, muerto trágicamente en un accidente automovilístico el 7 de julio de 2011.
