Nuevos antecedentes acerca del hecho de sangre que estremece a Magallanes comienzan a develarse a medida que transcurren las horas.
Una de las líneas investigativas que han comenzado a tomar fuerza, es la posibilidad de que Juan Ruiz Varas no haya actuado solo o, al menos, que una tercera persona estuviera al tanto de cada uno de sus pasos.
Nuevas claves acerca del caso que estremece a la opinión pública de Magallanes, comienzan a develarse a medida que transcurren las horas.
La investigación a cargo de la fiscalía avanza, se ordenan nuevas diligencias y se está a la espera de dos datos decisivos para intentar desentrañar la sórdida madeja que rodea los hechos acontecidos a partir de la tarde del domingo.
Aún falta por conocer las declaraciones de las víctimas que están internadas en el Hospital Clínico de Magallanes, como es el caso de Carola Barría Guerrero, ex pareja del abatido Juan Ruiz Varas, y Claudio Sandoval Antilef, quien aparece involucrado inexplicablemente en los hechos. Ambos permanecen aún, con graves lesiones producto del brutal ataque.
Una de las líneas investigativas que ha comenzado a tomar fuerza es la posibilidad de que Ruiz no haya actuado solo o, a lo menos, que un tercer individuo estuviera al tanto de cada uno de sus pasos, y además haya prestado algún tipo de ayuda.
Fuentes ligadas al caso han señalado que ninguna hipótesis es descartable en este momento, por lo que tampoco puede desestimarse que el “secuestro” y agresión de Carola Barría se haya producido antes de los ataques a Mario Wolf Blanco y a Claudio Sandoval Antilef. Por eso, fundamentales resultan las pericias que se deberán practicar a los teléfonos móviles de la joven víctima y del propio Juan Ruiz Varas, más otros móviles a los cuales Ruiz llamó durante la fatídica noche.
Otro punto importante -revela la fuente- es detenerse en el tema del momento y del lugar donde fue agredida la ex pareja del homicida, dado que no se descarta la posibilidad de que ella haya estado (amenazada y ya agredida) en el vehículo utilizado por Ruiz, y haya sido testigo in situ de cómo se consumaban los ataques en contra de Wolf y Sandoval.
La investigación, al menos de manera preliminar, se ha basado en que el protagonista de los hechos atentó primero contra la vida de Mario Rodolfo Wolf Blanco, de 33 años, quien fue encontrado sin vida en la vía pública, en la intersección de calle Zenteno con el pasaje Armando Barría Triviño. El hecho, de acuerdo al cronograma pericial, habría ocurrido cerca de las 21 horas del domingo. Posteriormente, se habría dirigido hasta un domicilio ubicado en pasaje Peralta, en el mismo sector sur de Punta Arenas, donde disparó en contra de Claudio Sandoval Antilef, de 39 años, quien recibió un impacto de bala en la zona del cuello, con entrada y salida de proyectil.
Finalmente, y tras abandonar a 200 metros del hospital a su ex pareja y al hijo de ambos, un bebé de cinco meses, Alejandro Ruiz Varas se dio a la fuga. Fue encontrado al día siguiente en horas de la tarde, luego de un amplio operativo policial. Personal del Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros (GOPE) lo abatió en el sector del Barrio Industrial, cuando habría intentado extraer un arma, desobedeciendo a la orden de detenerse.
FUENTE : EL PINGUINO
