FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
“Ahora hay que sacar a los chicos adelante”, fueron las breves y precisas palabras pronunciadas por Patricio Barría Guerrero, preocupado por el bienestar de los tres hijos de su hermana, Carola Barría (33), brutalmente agredida en la noche del domingo pasado por su ex pareja, Juan Alejandro Ruiz Varas, tras lo cual permanece internada en la Unidad de Tratamiento Intermedio (Uti) del Hospital Clínico, luego que sufriera múltiples heridas y la extracción de sus ojos.
Una tensa calma era el ambiente reinante en los pasillos y salas de espera del Hospital Clínico a dos días de los violentos y estremecedores hechos ocurridos el domingo que han generado consternación e incredulidad entre los familiares y amigos de la joven víctima, siendo aún más difícil de sobrellevar la situación y asimilar los hechos para sus seres queridos ya que, justo ayer, la madre de 3 hijos debía celebrar sus 33 años de vida y nunca imaginaron que debían recordar esa fecha en tan dramáticas condiciones.
La Prensa Austral intentó conversar en el lugar con los más cercanos de la Técnico en Educación Especial egresada de la Universidad del Mar, quienes prefirieron guardar silencio ya que “familiares de otras personas han estado dando declaraciones y diciendo cosas que no son y eso nos está dañando mucho como familia. En realidad no hay mucho más que decir porque él (Juan Alejandro Ruiz Varas) estaba mal de su cabeza, porque no hay otra forma de decirlo, y con lo que hizo nos jodió a toda la familia”, planteó su hermano Patricio, añadiendo que “ahora hay que sacar adelante a los chicos. Sé que personas han traído cosas al hospital y a la casa para los hijos de mi hermana y eso se agradece”, finalizó.
La paciente se encuentra en condición estable, “de cuidado”, y conciente, según se reporta desde el centro asistencial, rodeada de profesionales que monitorean de forma constante su evolución junto a un equipo de psicólogos.
Pediatría
Mientras tanto, al cuidado de familiares y con resguardo médico en la Unidad de Pediatría del Hospital Clínico, permanece el pequeño Juan Ruiz, de 5 meses, quien ha recibido muestras de afecto de todo el personal hospitalario, amigos de la familia y también de diferentes personas que durante toda la jornada, llevaron ropa, pañales y otros elementos en apoyo al difícil trance que enfrenta el grupo familiar.
Jardín infantil
La misma consternación e indignación por los terribles hechos acontecidos son los sentimientos que embargan al jardín infantil Bambi, dependiente de la Junji, en donde Carola es apoderada desde hace más de un año y lugar en que estudian sus dos hijos menores, tal como lo admitió a este medio la directora del recinto, Marcela Arteaga. “Estamos impactados por todo esto, porque es una persona muy sencilla y una madre dedicada y muy preocupada por sus hijos”, afirmó estremecida.
La directora del jardín infantil, ubicado en calle Cancha Rayada, en el barrio 18 de Septiembre, puntualizó que con dificultad el plantel educativo ha tenido que seguir adelante. Y es que “nunca habíamos visto algo tan terrible y ha sido difícil asimilar toda esta situación, pero por los niños no podemos detenernos y debemos hacer lo mejor para ellos”, apuntó. Dijo que lo más importante es que sus hijos están bien y hay que preocuparse por ellos y que salgan adelante.
Apoyo a víctimas
En tanto incrédula al reconocerse junto a otras autoridades en la fotografía publicada ayer por este medio junto a Carola y su pequeño hijo Juan durante una actividad de promoción de la lactancia materna exclusiva, se mostró la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, María Teresa Castañón, explicando que “cuando la vi, y recordé quién era, fue muy impactante y lamentable”, enfatizando que “con todo esto que ha pasado se brindará apoyo total a Carola y su familia y los vamos a acompañar en este difícil proceso”.
La autoridad detalló, también, que “en este caso, como el agresor falleció, automáticamente el Programa de Apoyo a Víctimas ha puesto al servicio de todos ellos un equipo de profesionales que los acompañarán en este proceso porque es fundamental que ellos sanen, no sólo física sino emocional y sicológicamente”, manifestando su especial preocupación por los tres hijos que deberán enfrentar esta situación y apoyar a su madre a salir adelante.
“En estos casos se activa una red completa de profesionales de distintos servicios y particularmente con los chicos, el Sename hará un trabajo de reparación por el gran impacto que significa para ellos todo esto”, destacó Castañón, y añadió que “ellos estarán bajo el resguardo de su familia; ellos tienen una red primaria y eso es de gran ayuda por lo que es fundamental ayudarlos pronto, a todos, a recuperarse de este duro golpe de la vida”, concluyó.
Comunidad educativa
Por otra parte, desde el lunes reina un fuerte silencio entre los docentes del Liceo Polivalente María Behety, donde Carola Barría se desempeñaba en el programa de integración del establecimiento educacional desde hace alrededor de tres años. “No encontramos una explicación a todo lo que pasó. Ha sido un shock no sólo para los docentes sino para los alumnos también”, destacó una profesora del liceo, solicitando la reserva de su identidad, ya que desde la dirección se instruyó no dar declaraciones.
“Es una mujer muy tranquila y nunca dio señales de tener dificultades. Es muy responsable y dedicada. Es una profesional”, fue la descripción entregada por la docente, quien asegura que “aunque es de bajo perfil, es muy abierta a conversar de cualquier tema y es difícil creer lo que está pasando”.
“Ahora hay que sacar a los chicos adelante”, fueron las breves y precisas palabras pronunciadas por Patricio Barría Guerrero, preocupado por el bienestar de los tres hijos de su hermana, Carola Barría (33), brutalmente agredida en la noche del domingo pasado por su ex pareja, Juan Alejandro Ruiz Varas, tras lo cual permanece internada en la Unidad de Tratamiento Intermedio (Uti) del Hospital Clínico, luego que sufriera múltiples heridas y la extracción de sus ojos.
Una tensa calma era el ambiente reinante en los pasillos y salas de espera del Hospital Clínico a dos días de los violentos y estremecedores hechos ocurridos el domingo que han generado consternación e incredulidad entre los familiares y amigos de la joven víctima, siendo aún más difícil de sobrellevar la situación y asimilar los hechos para sus seres queridos ya que, justo ayer, la madre de 3 hijos debía celebrar sus 33 años de vida y nunca imaginaron que debían recordar esa fecha en tan dramáticas condiciones.
La Prensa Austral intentó conversar en el lugar con los más cercanos de la Técnico en Educación Especial egresada de la Universidad del Mar, quienes prefirieron guardar silencio ya que “familiares de otras personas han estado dando declaraciones y diciendo cosas que no son y eso nos está dañando mucho como familia. En realidad no hay mucho más que decir porque él (Juan Alejandro Ruiz Varas) estaba mal de su cabeza, porque no hay otra forma de decirlo, y con lo que hizo nos jodió a toda la familia”, planteó su hermano Patricio, añadiendo que “ahora hay que sacar adelante a los chicos. Sé que personas han traído cosas al hospital y a la casa para los hijos de mi hermana y eso se agradece”, finalizó.
La paciente se encuentra en condición estable, “de cuidado”, y conciente, según se reporta desde el centro asistencial, rodeada de profesionales que monitorean de forma constante su evolución junto a un equipo de psicólogos.
Pediatría
Mientras tanto, al cuidado de familiares y con resguardo médico en la Unidad de Pediatría del Hospital Clínico, permanece el pequeño Juan Ruiz, de 5 meses, quien ha recibido muestras de afecto de todo el personal hospitalario, amigos de la familia y también de diferentes personas que durante toda la jornada, llevaron ropa, pañales y otros elementos en apoyo al difícil trance que enfrenta el grupo familiar.
Jardín infantil
La misma consternación e indignación por los terribles hechos acontecidos son los sentimientos que embargan al jardín infantil Bambi, dependiente de la Junji, en donde Carola es apoderada desde hace más de un año y lugar en que estudian sus dos hijos menores, tal como lo admitió a este medio la directora del recinto, Marcela Arteaga. “Estamos impactados por todo esto, porque es una persona muy sencilla y una madre dedicada y muy preocupada por sus hijos”, afirmó estremecida.
La directora del jardín infantil, ubicado en calle Cancha Rayada, en el barrio 18 de Septiembre, puntualizó que con dificultad el plantel educativo ha tenido que seguir adelante. Y es que “nunca habíamos visto algo tan terrible y ha sido difícil asimilar toda esta situación, pero por los niños no podemos detenernos y debemos hacer lo mejor para ellos”, apuntó. Dijo que lo más importante es que sus hijos están bien y hay que preocuparse por ellos y que salgan adelante.
Apoyo a víctimas
En tanto incrédula al reconocerse junto a otras autoridades en la fotografía publicada ayer por este medio junto a Carola y su pequeño hijo Juan durante una actividad de promoción de la lactancia materna exclusiva, se mostró la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, María Teresa Castañón, explicando que “cuando la vi, y recordé quién era, fue muy impactante y lamentable”, enfatizando que “con todo esto que ha pasado se brindará apoyo total a Carola y su familia y los vamos a acompañar en este difícil proceso”.
La autoridad detalló, también, que “en este caso, como el agresor falleció, automáticamente el Programa de Apoyo a Víctimas ha puesto al servicio de todos ellos un equipo de profesionales que los acompañarán en este proceso porque es fundamental que ellos sanen, no sólo física sino emocional y sicológicamente”, manifestando su especial preocupación por los tres hijos que deberán enfrentar esta situación y apoyar a su madre a salir adelante.
“En estos casos se activa una red completa de profesionales de distintos servicios y particularmente con los chicos, el Sename hará un trabajo de reparación por el gran impacto que significa para ellos todo esto”, destacó Castañón, y añadió que “ellos estarán bajo el resguardo de su familia; ellos tienen una red primaria y eso es de gran ayuda por lo que es fundamental ayudarlos pronto, a todos, a recuperarse de este duro golpe de la vida”, concluyó.
Comunidad educativa
Por otra parte, desde el lunes reina un fuerte silencio entre los docentes del Liceo Polivalente María Behety, donde Carola Barría se desempeñaba en el programa de integración del establecimiento educacional desde hace alrededor de tres años. “No encontramos una explicación a todo lo que pasó. Ha sido un shock no sólo para los docentes sino para los alumnos también”, destacó una profesora del liceo, solicitando la reserva de su identidad, ya que desde la dirección se instruyó no dar declaraciones.
“Es una mujer muy tranquila y nunca dio señales de tener dificultades. Es muy responsable y dedicada. Es una profesional”, fue la descripción entregada por la docente, quien asegura que “aunque es de bajo perfil, es muy abierta a conversar de cualquier tema y es difícil creer lo que está pasando”.
