viernes, 27 de septiembre de 2013

Impacto provocaron imágenes de soldados del Pudeto en graves conductas de indisciplina

FUENTE   :   LA PRENSA AUSTRAL


Como un acto de indisciplina “aislado” y que no refleja el espíritu del Ejército de Chile, catalogó el coronel Juan Carlos Andrades, comandante del Regimiento Pudeto, el video difundido por Internet en que se ve a un grupo de soldados conscriptos provocando destrozos en el mobiliario de la unidad e incluso orinando en los alimentos del “rancho”.
El video difundido ayer por el noticiero de Chilevisión, mostraba entre otras conductas, a un grupo de 6 soldados rompiendo el mobiliario; agrediendo a otros jóvenes que efectuaban su Servicio Militar, e incluso haciendo sus necesidades biológicas en los comedores y patios de la unidad militar.
En las imágenes -grabadas con teléfonos celulares- los conscriptos registraban cada uno de los episodios como si éstos fueran “travesuras”, pero que en realidad se asemejan más a un comportamiento delictivo.
Los registros audiovisuales muestran, incluso, el uso de cuchillos “cartoneros” para destrozar sábanas y colchones de las dependencias de descanso.
Los protagonistas de lo ocurrido serían parte de la promoción que este año concluyó su período de instrucción militar, y que provenía de la zona central del país.
No habrá represalias
El comandante del Regimiento Pudeto, coronel Juan Carlos Andrades, aseguró que tomó conocimiento de los sucesos sólo cuando el equipo periodístico del canal de televisión se los exhibió.
“Ahora estas personas han egresado del Ejército, por lo que no tiene sentido iniciar cualquier tipo de proceso en su contra. Pero tenga por seguro que si nosotros hubiésemos conocido estos antecedentes en su momento, habríamos adoptado las medidas pertinentes, dando cuenta a la Fiscalía Militar, y si fuera necesario a la justicia ordinaria, ya que nunca se amparará la comisión de ilícitos o conductas que riñan con los lineamientos de la institución”, aseguró el oficial
Añadió que una vez que se conocieron los hechos, se adoptaron los resguardos pertinentes para evitar que esto vuelva a acontecer.
“Se tomaron las medidas correspondientes de exacerbar el celo sobre el control de nuestro personal, independiente del resguardo que ya existe. Pero al parecer no serían suficientes y vamos a tener mayor cantidad de control sobre todo en los momentos que tienen de descanso, en los cuales ellos tienen libertad para desenvolverse. Hay que entender que esto no es una cárcel”, planteó Andrades.
Recalcó que tanto los voluntarios que han ingresado a las filas, sus familias y los que añoran formar parte del Ejército “pueden tener la absoluta confianza de que esto no ocurre. Es un hecho puntual que ocurrió en las dos últimas semanas de su Servicio Militar, cuando de alguna manera se está viviendo el proceso de recobrar la vida de civil”, acotó.
“Mea culpa” de la oficialidad
Consultado respecto de cuáles habrían sido las circunstancias que se dieron para que sucedieran los desmanes y desórdenes, el oficial refirió: “Creo que esto pasa por un tema coyuntural. Es un momento de descanso que tienen los soldados en los cuales confiamos que se aprovecharon de eso, y en dicho momento, al sustraerse del control, ocurren estos hechos. A su cargo existen uno o dos clases a cargo de 30 ó 40 personas, que no les pueden estar controlando su descanso en sus respectivas cuadras, lugar donde efectuaban esas acciones que atentan contra la disciplina”, concluyó.