FUENTE : PRENSA AUSTRAL
“Por mí, que pase 15 años o más en la cárcel, pero que exista una posibilidad de que quede libre me da miedo, por mi hijo y por mí, porque si queda en libertad no se va a quedar de brazos cruzados”, fueron las palabras de la estudiante de educación parvularia, Rosa Gabriela Oyarzún Barrientos, tras la audiencia de juicio en contra de su ex pareja, Julio Ríos Ruiz, condenado como autor de los delitos de aborto malicioso, lesiones y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar.
Este caso se remonta a la noche del 13 de agosto de 2012, cuando tras conocer la noticia de que sería nuevamente padre, el acusado, estudiante universitario, se descontroló y propinó una brutal golpiza a su pareja, a quien mantuvo encerrada en la casa durante dos días, lo que finalmente derivó en el aborto del feto de 34 semanas que llevaba en su vientre, una niñita que llevaría por nombre Maite.
La víctima, sufrió lesiones de mediana gravedad, y por temor a su pareja, ocultó el hecho. Pese a ello, el médico tratante evidenció la gravedad de lo ocurrido y dio aviso a la policía, quedando al descubierto un episodio de extrema violencia intrafamiliar.
Si bien se estimaba que el caso llegara a juicio oral, ayer en la audiencia de preparación se derivó en un procedimiento simplificado, por lo que luego de que el fiscal Eugenio Campos detallara los antecedentes en los que se basó la acusación en contra de Ríos Ruiz, se solicitó las penas de tres años y un día por el delito de aborto, 100 días por el ilícito de lesiones menos graves y 61 días por las amenazas.
A lo anterior, se sumó el abogado querellante y representante del Servicio Nacional de la Mujer, Ramón Ibáñez, quien en audiencia repudió la reiteración de hechos y la gravedad de los mismos, solicitando pena de cárcel efectiva para el acusado.
Por su parte, el abogado defensor, Marcos Ibacache, pidió se reconocieran a su cliente las atenuantes de irreprochable conducta anterior y de colaboración en el esclarecimiento de los hechos, de modo que el acusado pueda ser beneficiado con una pena en libertad, pues sólo así podrá retomar sus estudios y ser sometido a una terapia psicológica. Finalmente, el juez Jaime Alvarez condenó al acusado como autor de los mencionados delitos, fijando la lectura de la sentencia para el próximo lunes, cuando se conocerá la pena y el modo de cumplimiento de la misma.
Clamor familiar
“Si la justicia lo deja libre, ¿quién será la otra víctima, mi hija o mi nieto?, el mató a una criatura que estaba por nacer ¿Cómo va a poder hacer su vida mi hija si es que queda en libertad, no va a poder salir a la calle sabiendo que el asesino está suelto? Sólo le pido al juez que le aplique todo el peso de la ley, porque ese hombre lo que hizo fue matar a su propia hija, angelito que tuvo que dar su vida para que todos estos maltratos se supieran”, afirmó la madre de la víctima, Miriam Barrientos Pérez.
Por su parte, la ex pareja y denunciante señaló temer por su vida y la de su primer hijo, ya que en reiteradas oportunidades el acusado amenazó de emprenderlas contra él. Pidió, además, que lo encerraran para poder retomar su vida, ya que, dijo, “después de todo lo vivido, de haber tenido en brazos a mi hija muerta, ya nunca será nada igual, sólo pido que pague por lo que nos hizo”.
