FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
A un paso de recobrar su libertad estuvo el ciudadano boliviano Efraín Ticlla Coria, detenido en la mañana del domingo en la avanzada fronteriza de Monte Aymond intentando ingresar a territorio nacional, en tránsito a Tierra del Fuego, Argentina, el mayor cargamento de droga de que se tenga historia. Y es que un error en la confección del parte policial casi le cuesta su libertad.
Ticlla Coria conducía una camioneta Fiat Strada, con patente argentina, acondicionada con doble fondo, donde ocultaba una partida de 46 kilos de marihuana y 28 kilos de clorhidrato de cocaína, cuyo destino final era la ciudad de Río Grande.
El único imputado por este histórico hallazgo de droga en la frontera realizado por personal del Servicio de Aduanas, compareció ayer a las 12,30 horas en la sala de audiencias del Juzgado de Garantía de Punta Arenas, donde tuvo lugar la audiencia de control de detención y formalización de cargos.
El ciudadano boliviano se mostró visiblemente nervioso, cabizbajo y casi silente, aunque siempre muy atento a los cargos que el fiscal antidrogas imputaba en su contra. Las dudas se las aclaró su abogado defensor José Miguel Navarrete.
Vulneración de garantías
Sin embargo la audiencia se inició con un fuerte cuestionamiento realizado por el abogado Navarrete respecto de una eventual vulneración de garantías que habría sufrido su representado.
“Fue ingresado al Tribunal a las 10,50 horas de hoy (ayer), sobrepasando el plazo de 24 horas que la ley establece para poner a disposición del Juzgado de Garantía a los imputados”, reclamó el abogado. Y es que según explicó, el parte de Carabineros da cuenta que la detención se produjo a las 10,30 horas de este domingo en el complejo fronterizo, certificado, ello, dijo, con la firma de su representado en el acta de lectura de derechos, por lo que, enfatizó, no se cumplen los plazos legales establecidos. En razón de lo anterior, el defensor exigió al juez Juan Villa declarar ilegal el procedimiento.
Fue el fiscal Oliver Rammsy entonces el llamado a clarificar por qué fue sobrepasado el plazo fatal de detención de 24 horas tal cual lo denunció el abogado Navarrete. Las razones argumentadas por el fiscal dan cuenta que hubo un error en la confección del parte policial, debido a que la hora que allí se señala (10,30 horas del domingo) dice exclusiva relación con el inicio del procedimiento policial en sí, que involucra la revisión del vehículo, la comprobación de la droga, su pesaje, el informe a la Fiscalía, la solicitud de concurrencia del OS-7 de Carabineros hasta la frontera, y finalmente la entrega y detención del imputado, lo que se concretó recién a las 17 horas, entendiendo que todo lo anterior fue parte del procedimiento aduanero.
Esta explicación fue bien valorada por el juez de garantía, Juan Villa, quien no dio lugar a la pretensión del abogado defensor, declarando el procedimiento apegado a derecho.
Formalización de cargos
Esta resolución dio paso a la formalización de cargos por parte del fiscal antidrogas. En síntesis comunicó al detenido el inicio de una investigación en su contra por una infracción a la Ley de Drogas, por haber internado al territorio nacional más de 74 kilos de droga ocultos en el doble fondo de una camioneta que viajaba en tránsito a Tierra del Fuego, Argentina.
El ciudadano boliviano Efraín Ticlla Coria ya había realizado una travesía similar con una partida similar de estupefacientes, sin ser detectado. Pero esta vez no corrió la misma suerte.
Tal cual lo declaró a la policía recorrió más de 2.800 kilómetros desde Buenos Aires conduciendo una camioneta que debía trasladar hasta Río Grande. Pero al ser fiscalizado en el control fronterizo de Monte Aymond, su actuar despertó sospechas, en particular porque pese a recorrer una larga distancia no portaba equipaje. Es aquí cuando entra en acción personal de Aduanas apoyado por la perra adiestrada “Kaela”, cuyo olfato permitió descubrir oculto en las paredes y piso de la camada, el mayor cargamento de droga de que se tenga historia en Magallanes.
El “burrero” boliviano recibiría el pago de 500 mil pesos chilenos por el traslado de la mercancía ilegal hasta su destino final.
El Servicio de Aduanas avaluó la droga incautada en unos 1.300 millones de pesos, valor que hubieran obtenido los narcotraficantes con su venta en el mercado ilícito.
Prisión preventiva
El volumen de droga decomisado conllevó al fiscal a solicitar la prisión para el ciudadano boliviano, medida que justificó con el hecho de que el imputado no tiene domicilio en la zona, ni familia, ni arraigo alguno, por lo que resulta evidente el peligro de fuga.
Asimismo puso de manifiesto la gravedad del delito, el cual tiene penas de 10 años o más de prisión, y que se investiga un posible paso del imputado en el primer semestre de este año usando la misma ruta donde fue interceptado, lo que derivaría en una nueva investigación de ser necesario.
El Juzgado fijó en 90 días el plazo de investigación, tiempo en que Ticlla Coria deberá permanecer privado de libertad en el complejo penitenciario de Punta Arenas, siendo el primer ciudadano boliviano que cae preso por narcotráfico.
La marihuana y el clorhidrato de cocaína fueron puestos a disposición del Servicio de Salud Magallanes para su análisis y posterior destrucción.
A un paso de recobrar su libertad estuvo el ciudadano boliviano Efraín Ticlla Coria, detenido en la mañana del domingo en la avanzada fronteriza de Monte Aymond intentando ingresar a territorio nacional, en tránsito a Tierra del Fuego, Argentina, el mayor cargamento de droga de que se tenga historia. Y es que un error en la confección del parte policial casi le cuesta su libertad.
Ticlla Coria conducía una camioneta Fiat Strada, con patente argentina, acondicionada con doble fondo, donde ocultaba una partida de 46 kilos de marihuana y 28 kilos de clorhidrato de cocaína, cuyo destino final era la ciudad de Río Grande.
El único imputado por este histórico hallazgo de droga en la frontera realizado por personal del Servicio de Aduanas, compareció ayer a las 12,30 horas en la sala de audiencias del Juzgado de Garantía de Punta Arenas, donde tuvo lugar la audiencia de control de detención y formalización de cargos.
El ciudadano boliviano se mostró visiblemente nervioso, cabizbajo y casi silente, aunque siempre muy atento a los cargos que el fiscal antidrogas imputaba en su contra. Las dudas se las aclaró su abogado defensor José Miguel Navarrete.
Vulneración de garantías
Sin embargo la audiencia se inició con un fuerte cuestionamiento realizado por el abogado Navarrete respecto de una eventual vulneración de garantías que habría sufrido su representado.
“Fue ingresado al Tribunal a las 10,50 horas de hoy (ayer), sobrepasando el plazo de 24 horas que la ley establece para poner a disposición del Juzgado de Garantía a los imputados”, reclamó el abogado. Y es que según explicó, el parte de Carabineros da cuenta que la detención se produjo a las 10,30 horas de este domingo en el complejo fronterizo, certificado, ello, dijo, con la firma de su representado en el acta de lectura de derechos, por lo que, enfatizó, no se cumplen los plazos legales establecidos. En razón de lo anterior, el defensor exigió al juez Juan Villa declarar ilegal el procedimiento.
Fue el fiscal Oliver Rammsy entonces el llamado a clarificar por qué fue sobrepasado el plazo fatal de detención de 24 horas tal cual lo denunció el abogado Navarrete. Las razones argumentadas por el fiscal dan cuenta que hubo un error en la confección del parte policial, debido a que la hora que allí se señala (10,30 horas del domingo) dice exclusiva relación con el inicio del procedimiento policial en sí, que involucra la revisión del vehículo, la comprobación de la droga, su pesaje, el informe a la Fiscalía, la solicitud de concurrencia del OS-7 de Carabineros hasta la frontera, y finalmente la entrega y detención del imputado, lo que se concretó recién a las 17 horas, entendiendo que todo lo anterior fue parte del procedimiento aduanero.
Esta explicación fue bien valorada por el juez de garantía, Juan Villa, quien no dio lugar a la pretensión del abogado defensor, declarando el procedimiento apegado a derecho.
Formalización de cargos
Esta resolución dio paso a la formalización de cargos por parte del fiscal antidrogas. En síntesis comunicó al detenido el inicio de una investigación en su contra por una infracción a la Ley de Drogas, por haber internado al territorio nacional más de 74 kilos de droga ocultos en el doble fondo de una camioneta que viajaba en tránsito a Tierra del Fuego, Argentina.
El ciudadano boliviano Efraín Ticlla Coria ya había realizado una travesía similar con una partida similar de estupefacientes, sin ser detectado. Pero esta vez no corrió la misma suerte.
Tal cual lo declaró a la policía recorrió más de 2.800 kilómetros desde Buenos Aires conduciendo una camioneta que debía trasladar hasta Río Grande. Pero al ser fiscalizado en el control fronterizo de Monte Aymond, su actuar despertó sospechas, en particular porque pese a recorrer una larga distancia no portaba equipaje. Es aquí cuando entra en acción personal de Aduanas apoyado por la perra adiestrada “Kaela”, cuyo olfato permitió descubrir oculto en las paredes y piso de la camada, el mayor cargamento de droga de que se tenga historia en Magallanes.
El “burrero” boliviano recibiría el pago de 500 mil pesos chilenos por el traslado de la mercancía ilegal hasta su destino final.
El Servicio de Aduanas avaluó la droga incautada en unos 1.300 millones de pesos, valor que hubieran obtenido los narcotraficantes con su venta en el mercado ilícito.
Prisión preventiva
El volumen de droga decomisado conllevó al fiscal a solicitar la prisión para el ciudadano boliviano, medida que justificó con el hecho de que el imputado no tiene domicilio en la zona, ni familia, ni arraigo alguno, por lo que resulta evidente el peligro de fuga.
Asimismo puso de manifiesto la gravedad del delito, el cual tiene penas de 10 años o más de prisión, y que se investiga un posible paso del imputado en el primer semestre de este año usando la misma ruta donde fue interceptado, lo que derivaría en una nueva investigación de ser necesario.
El Juzgado fijó en 90 días el plazo de investigación, tiempo en que Ticlla Coria deberá permanecer privado de libertad en el complejo penitenciario de Punta Arenas, siendo el primer ciudadano boliviano que cae preso por narcotráfico.
La marihuana y el clorhidrato de cocaína fueron puestos a disposición del Servicio de Salud Magallanes para su análisis y posterior destrucción.
