viernes, 25 de octubre de 2013

Exitoso trasplante de corazón a magallánico en Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar

FUENTE  :   LA PRENSA AUSTRAL




Luego de dos meses de figurar como prioridad nacional de trasplante y tras una compleja logística y cirugía de urgencia en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, un magallánico recibió finalmente un corazón compatible con su organismo y se recupera favorablemente con el apoyo de sus familiares en la Unidad de Cuidados Intensivos (Uci) Cardiovascular del centro asistencial viñamarino en donde permanecía grave desde hace cuatro meses.
Una vez más la solidaridad de una familia, en medio del dolor por la pérdida de uno de sus seres queridos, permitió regalar vida a un paciente que necesitaba con extrema urgencia un trasplante de corazón.
Se trata de Ramón Durán Cárcamo, de 56 años y domiciliado en Puerto Natales, quien después de trabajar en el mineral carbonífero de Río Turbio, Argentina, desde el año 1992 tiene un local comercial de venta de repuestos de vehículos llamado Automotora Durán.
El año 2006 comenzó a sufrir problemas cardiacos, los que se agudizaron a comienzos de este año. Desde el 24 de junio se encontraba en Viña del Mar.
Fue diagnosticado con una miocardiopatía dilatada, una de las principales patologías cardiacas terminales, siendo operado de urgencia durante la madrugada de este miércoles, luego de que se conociera la noticia de la disponibilidad de un órgano compatible.
El doctor Ernesto Aránguiz, jefe del Programa de Trasplante del Hospital Gustavo Fricke, explicó que la condición del paciente era crítica y ya había sido trasladado desde hace varios días a la Uci porque sólo podía mantenerse vivo con el apoyo de varias drogas endovenosas y medicamentos específicos, señalando que desde hace cuatro meses se esperaba con ansias la aparición de un donante, el que finalmente surgió en el Hospital Carlos Van Buren, de Valparaíso, “y gracias a eso pudimos salvarlo”.
“Se nos estaba acabando el tiempo, esa es la verdad”, planteó el facultativo, detallando que diariamente el paciente natalino tenía una evolución desfavorable. “Todos los días se deterioraba y eso nos tenía muy preocupados, porque la expectativa de vida del paciente en el corto plazo, era ninguna”, aseguró.
Destacó que “el paciente está evolucionando muy favorablemente, aunque son las primeras horas después de la cirugía, así que debemos darle tiempo para ver que su recuperación se mantenga así”.
Esperanza y agradecimiento
Por la gravedad y velocidad con que se deterioraba el estado de salud del paciente magallánico, el equipo médico barajó, incluso, desde hace algunos días la posibilidad de realizar una compleja cirugía para “instalar” un corazón artificial al paciente, alternativa que daba esperanza a la familia ante la seriedad del caso.
“Ahora estoy tranquila y le agradecemos infinitamente a los médicos y todo el equipo del hospital”, afirmó la esposa María Antilef Barrientos.
“Todos los días le pedía a mi Dios que llegara un donante, porque con el corazón artificial, él tendría que pasar por dos cirugías y Diosito me escuchó. Estoy muy contenta y agradecida de la familia que aceptó donar el corazón para mi esposo”, expresó.
Luego de la cirugía y a la espera de una favorable recuperación del padre de familia, sus seres queridos no se han separado de la sala de espera de la Uci Cardiológica. En el lugar, Claudio, uno de los hijos de Ramón, recordó que “fueron cuatro meses de larga espera. De verdad gracias a la persona y la familia que nos donó este corazón, y gracias a Dios y a los médicos porque tengo a mi padre con vida y así seguirá”.
“Mi papá trabajaba vendiendo repuestos en un local y un domingo después de bañarse, se desmayó sin indicios previos. Fue algo súbito”, recordó Claudio, explicando que desde 2006 su padre se ha enfrentado a complicaciones cardiacas. “En ese entonces lo trajeron desde Punta Arenas y le dieron tratamiento y así estuvo bien hasta 2011 cuando comenzó a sentirse mal de nuevo. Hace unos meses y con nuevos estudios ya lo dejaron en Viña. Ha estado muy mal, pero sus ganas de vivir lo hicieron resistir”, subrayó.
Finalmente el hijo agradeció a la familia que hizo la donación del órgano. “Sabemos que un familiar muy querido se les fue, pero que sepan y tengan la confianza que quedó en una muy buena persona y estará en Magallanes, donde la gente es buena”, concluyó.
Otro caso
La semana pasada se realizó otro trasplante de corazón a un paciente de 16 años, identificado como Erik Tapia, originario de Catemu, en la Región de Valparaíso, quien también se encontraba en prioridad nacional. El paciente ya se encuentra en la Uti y con buena evolución. El Dr. Aránguiz agradeció finalmente “a la gente que tiene la gran benevolencia de regalar vida y nos permiten dar esperanza a otras familias. Nuestra realidad es que cada día nos llegan más pacientes de todo Chile y debemos darle una solución a sus problemas”.