FUENTE ; LA PRENSA AUSTRAL
Con un diagnóstico de encefalopatía hipóxica permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de las Fuerzas Armadas Sergio Javier Ojeda Canicura, de 30 años, quien la madrugada de ayer se colgó en un calabozo de la Primera Comisaría de Carabineros, desde el cual fue auxiliado en grave condición.
A las 0,40 horas de ayer tuvo lugar el procedimiento policial que dejó detenido a Ojeda en la unidad policial del barrio “18”, luego de que un llamado al fono 133 diera cuenta de que en las inmediaciones de las calles Capitán Guillermos y Seno Almirantazgo, en la villa Alfredo Lorca, permanecía una persona tendida en el suelo en aparente estado de ebriedad. Tras su detención, posteriormente terminó siendo ingresado a un calabozo. En el lugar protagonizó una violenta reacción razón por la que debió ser esposado.
Lo anterior fue confirmado no sólo por la policía, sino que por uno de los detenidos que se encontraba en las celdas de Carabineros, quien aseguró que dicho sujeto “llegó muy alterado, gritaba y hablaba incoherencias. Al rato se fue calmando, y ahí los carabineros le retiraron las esposa”, comentó A.V.N., detenido por el delito de hurto falta.
Cerca de las 4 de la madrugada, fueron los mismos imputados del calabozo contiguo quienes alertaron al personal de guardia que Ojeda Canicura se había colgado con un cordón de su polerón a uno de los barrotes.
“Estuvimos gritando por harto rato, pasaron varios minutos hasta que vino un carabinero que cortó el cordón y empezó a hacerle reanimación al hombre, hasta que llegó la ambulancia y se lo llevaron”, recordó el testigo del hecho.
Versión oficial
Acerca de este hecho, el subprefecto administrativo, teniente coronel Humberto Urrejola, dijo que se trató de un hecho desafortunado, en el cual se habían tomado todas las medidas de seguridad correspondientes, y que incluso se había mantenido un diálogo con el detenido para calmarlo, ya que había llegado muy alterado debido a su estado de embriaguez.
“Fueron las otras personas detenidas las que nos alertaron de lo ocurrido, al concurrir a la celda el personal de guardia encontró al detenido con un cordón comprimiendo su cuello vinculado a un barrote”, precisó Urrejola.
El oficial policial añadió que se informó de lo ocurrido a la Fiscalía Militar, desde donde se instruyó que la Brigada de Homicidios de la PDI iniciara las diligencias en la unidad de Carabineros, para recopilar los antecedentes del caso.
Estado médico
Sergio Ojeda Canicura fue trasladado al Hospital de las Fuerzas Armadas cerca de las 14 horas, debido a que en el Hospital Clínico no se disponía de camas en la Uci. Hasta el cierre de esta edición el paciente permanece sedado, con ventilación mecánica y en condición médica reservada.
A las 0,40 horas de ayer tuvo lugar el procedimiento policial que dejó detenido a Ojeda en la unidad policial del barrio “18”, luego de que un llamado al fono 133 diera cuenta de que en las inmediaciones de las calles Capitán Guillermos y Seno Almirantazgo, en la villa Alfredo Lorca, permanecía una persona tendida en el suelo en aparente estado de ebriedad. Tras su detención, posteriormente terminó siendo ingresado a un calabozo. En el lugar protagonizó una violenta reacción razón por la que debió ser esposado.
Lo anterior fue confirmado no sólo por la policía, sino que por uno de los detenidos que se encontraba en las celdas de Carabineros, quien aseguró que dicho sujeto “llegó muy alterado, gritaba y hablaba incoherencias. Al rato se fue calmando, y ahí los carabineros le retiraron las esposa”, comentó A.V.N., detenido por el delito de hurto falta.
Cerca de las 4 de la madrugada, fueron los mismos imputados del calabozo contiguo quienes alertaron al personal de guardia que Ojeda Canicura se había colgado con un cordón de su polerón a uno de los barrotes.
“Estuvimos gritando por harto rato, pasaron varios minutos hasta que vino un carabinero que cortó el cordón y empezó a hacerle reanimación al hombre, hasta que llegó la ambulancia y se lo llevaron”, recordó el testigo del hecho.
Versión oficial
Acerca de este hecho, el subprefecto administrativo, teniente coronel Humberto Urrejola, dijo que se trató de un hecho desafortunado, en el cual se habían tomado todas las medidas de seguridad correspondientes, y que incluso se había mantenido un diálogo con el detenido para calmarlo, ya que había llegado muy alterado debido a su estado de embriaguez.
“Fueron las otras personas detenidas las que nos alertaron de lo ocurrido, al concurrir a la celda el personal de guardia encontró al detenido con un cordón comprimiendo su cuello vinculado a un barrote”, precisó Urrejola.
El oficial policial añadió que se informó de lo ocurrido a la Fiscalía Militar, desde donde se instruyó que la Brigada de Homicidios de la PDI iniciara las diligencias en la unidad de Carabineros, para recopilar los antecedentes del caso.
Estado médico
Sergio Ojeda Canicura fue trasladado al Hospital de las Fuerzas Armadas cerca de las 14 horas, debido a que en el Hospital Clínico no se disponía de camas en la Uci. Hasta el cierre de esta edición el paciente permanece sedado, con ventilación mecánica y en condición médica reservada.
