FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Tal como sucedió el viernes, la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero fue el centro de los festejos por un nuevo triunfo de la Selección Chilena, en el Mundial de Brasil 2014. Aunque la jornada de ayer en Punta Arenas estuvo marcada por la lluvia, apenas se selló la victoria de la Roja ante su similar de España, las precipitaciones se detuvieron y el centro de la ciudad se tiñó de rojo.
Lo más llamativo fue que en esta ocasión, los estudiantes llevaron la voz cantante en la eufórica jornada, en que Chile clasificó a la segunda ronda, eliminando, de paso, a los vigentes campeones del mundo. Por eso, ni el frío ni la humedad reinante, fueron impedimento para gritar por el equipo que dirige Jorge Sampaoli.
Los bocinazos se escuchaban desde lejos, y en el asta monumental se congregaron los hinchas. Y jóvenes del Liceo María Auxiliadora, Instituto Sagrada Familia, Liceo San José y el Colegio Pierre Faure, por citar algunos, se mezclaban entre las celebraciones. Banderas, rostros pintados, vuvuzelas, trompetas, pelucas; todo servía para celebrar el 2-0 sobre los hispanos.
“Vimos el partido en el colegio, pusieron dos pantallas gigantes en el gimnasio para que pudiéramos ver el partido. Al principio estuvo complicado, pero en el fondo Chile demostró que está para grandes cosas”, comentó Miguel Legaza, de cuarto medio del Liceo San José. ¿y para hoy pidieron que sea feriado? “no sé si lo permitirán, pero estamos haciendo historia, así que hoy se celebra igual”, agregó.
Otro grupo feliz estaba formado por alumnas de segundo medio del Instituto Sagrada Familia, que haciendo un alto en sus gritos, contaron que “en el salón del colegio nos juntamos todas a ver el partido, desde las 14,30 horas estábamos instaladas”.
La felicidad de los hinchas quedó representada en los ceacheí y en la espontánea interpretación del himno nacional, mientras un fanático, con el torso desnudo, desafiaba al clima trepado en el asta. Mientras tanto, en medio de la Marea Roja magallánica, un hincha con una trompeta, animaba la fiesta.
“Lo miré en mi casa con mi familia, sabíamos que íbamos a ganar, así que una felicidad muy grande, los felicito a todos los jugadores, como dije denante, a todos los que estaban en la barra, al entrenador, el utilero, el barredor, a toda la gente chilena les digo que tenemos aires de campeones mundiales”, dijo Mario Paillacar, al borde de las lágrimas y haciendo sonar nuevamente su trompeta.
Y aunque esta vez faltó el “Pinocho” para encabezar la celebración, eso no le importó a los centenares de fanáticos, que ahora esperan que llegue el lunes 23. Ese día la Roja se enfrentará a Holanda, para definir el primer lugar del Grupo B del Mundial y empezar a mirar de reojo a Brasil, México o Croacia como posibles rivales en la ruta que lleva a la Copa del Mundo.
Lo más llamativo fue que en esta ocasión, los estudiantes llevaron la voz cantante en la eufórica jornada, en que Chile clasificó a la segunda ronda, eliminando, de paso, a los vigentes campeones del mundo. Por eso, ni el frío ni la humedad reinante, fueron impedimento para gritar por el equipo que dirige Jorge Sampaoli.
Los bocinazos se escuchaban desde lejos, y en el asta monumental se congregaron los hinchas. Y jóvenes del Liceo María Auxiliadora, Instituto Sagrada Familia, Liceo San José y el Colegio Pierre Faure, por citar algunos, se mezclaban entre las celebraciones. Banderas, rostros pintados, vuvuzelas, trompetas, pelucas; todo servía para celebrar el 2-0 sobre los hispanos.
“Vimos el partido en el colegio, pusieron dos pantallas gigantes en el gimnasio para que pudiéramos ver el partido. Al principio estuvo complicado, pero en el fondo Chile demostró que está para grandes cosas”, comentó Miguel Legaza, de cuarto medio del Liceo San José. ¿y para hoy pidieron que sea feriado? “no sé si lo permitirán, pero estamos haciendo historia, así que hoy se celebra igual”, agregó.
Otro grupo feliz estaba formado por alumnas de segundo medio del Instituto Sagrada Familia, que haciendo un alto en sus gritos, contaron que “en el salón del colegio nos juntamos todas a ver el partido, desde las 14,30 horas estábamos instaladas”.
La felicidad de los hinchas quedó representada en los ceacheí y en la espontánea interpretación del himno nacional, mientras un fanático, con el torso desnudo, desafiaba al clima trepado en el asta. Mientras tanto, en medio de la Marea Roja magallánica, un hincha con una trompeta, animaba la fiesta.
“Lo miré en mi casa con mi familia, sabíamos que íbamos a ganar, así que una felicidad muy grande, los felicito a todos los jugadores, como dije denante, a todos los que estaban en la barra, al entrenador, el utilero, el barredor, a toda la gente chilena les digo que tenemos aires de campeones mundiales”, dijo Mario Paillacar, al borde de las lágrimas y haciendo sonar nuevamente su trompeta.
Y aunque esta vez faltó el “Pinocho” para encabezar la celebración, eso no le importó a los centenares de fanáticos, que ahora esperan que llegue el lunes 23. Ese día la Roja se enfrentará a Holanda, para definir el primer lugar del Grupo B del Mundial y empezar a mirar de reojo a Brasil, México o Croacia como posibles rivales en la ruta que lleva a la Copa del Mundo.
