FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Un dramático caso de violencia intrafamiliar protagonizó una pareja en la madrugada de ayer en Punta Arenas. El alcohol detonó el nuevo episodio que tuvo como víctima a una niña de 14 años.
Todo comenzó cerca de las 3 de la madrugada del domingo, cuando una mujer de 48 años, de iniciales M.A.C.N. (sólo se dan a conocer las iniciales para proteger la identidad de la menor), llegó hasta su domicilio en calle José González, en evidente estado de ebriedad.
En el lugar se encontraban su hija de 14 años, de iniciales J.A.M.C. y el padre de la niña, su conviviente durante 20 años, J.A.M.M., de 51 años. Padre e hija dormían y sólo se despertaron por los gritos de la mujer, quien llegó alterada y generando escándalo, debido a su condición etílica.
Ante tal escenario, la menor se levantó e intentó acostar a su madre. Sin embargo, ésta no reaccionó bien y tomó un cuchillo, amenazando a su hija de muerte. “Te voy a matar y, si me denuncias, te voy a pegar”, le dijo la alterada madre a la niña.
En este contexto, el conviviente reaccionó y tomó del pelo a la mujer, arrastrándola por el piso y provocándole lesiones leves, principalmente en el cuero cabelludo.
Fue la propia niña quien solicitó la presencia de Carabineros que se constituyeron en el lugar, llevándose detenidos a ambos padres y dejando a la menor al cuidado de una tía.
Formalización
En la mañana de ayer, la pareja fue puesta a disposición del Juzgado de Garantía de Punta Arenas. En el caso de la mujer ésta fue formalizada por amenazas no condicionales en contexto de violencia intrafamiliar, en el caso del hombre, por lesiones menos graves respecto de la mujer.
Si bien el fiscal Felipe Aguirre había solicitado la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima, en ambos casos, prohibiendo a la madre acercarse a su hija y al padre acercarse a la mujer, el juez Pablo Miño determinó que esto no fuera así.
Esto, luego de que el imputado señalara que no tenía problemas en que su conviviente residiera con ellos, siempre y cuando se comprometiera a someterse a un tratamiento contra el alcohol, ya que explicó que las situaciones se repetían constantemente, producto de un severo problema de alcoholismo que presentaba la mujer.
Según afirmó el hombre, junto a su hija le han pedido que se implante un pellet, lo cual no se pudo llevar a cabo, dada la demora presentada en el consultorio al cual acude su pareja.
La mujer reconoció que tiene un problema con el alcohol, pero señaló que cuando no bebe es una muy buena madre y preocupada por su hija. “Soy una madre muy ejemplar, tengo muchos testigos”, afirmó en la audiencia de formalización de cargos.
El juez, Pablo Miño, determinó dejar en libertad a la pareja, y estableció como medida cautelar que la mujer se someta a un tratamiento contra el alcohol y que ambos convivientes realicen una terapia familiar.
“Nosotros pedimos otras medidas cautelares dado el riesgo que estimamos, había antes una amenaza con cuchillo a una menor de edad, además de una agresión posterior del progenitor respecto de la madre de la misma menor. Entonces, evidentemente a nuestro juicio, era prudente separarlos y que la madre no pudiera acercarse a esa menor y a su vez que el agresor tampoco pueda acercarse a la mujer”, señaló el fiscal Aguirre.
Ambas investigaciones tienen un plazo de 45 días.
