FUENTE : EL PINGUINO
Toda inversión supone una ganancia y cuando en una comuna se destinan recursos para proyectos, se espera que con las obras los habitantes del sector se vean beneficiados. Pero hay proyectos que tuvieron una vida útil muy corta o simplemente nunca la tuvieron.
A pesar de ser una ciudad pequeña, Puerto Natales se las arregla para encantar a sus visitantes con sus paisajes, pero también con las obras que se han desarrollado para fomentar el turismo, las que también tienen como objetivo convertir a la ciudad en un lugar donde la comunidad pueda aprovechar los espacios públicos.
Inversiones sin utilidad
Al recorrer la ciudad se puede observar que a pesar de las buenas intensiones, muchas obras en las que se han invertido fuertes sumas de dinero, no han prestado la utilidad esperada a la comunidad.
Un claro ejemplo de áreas que fueron construidas y no se convirtieron en sitios aprovechado por los habitantes de la capital de la comuna de Última Esperanza, es la cancha de patinaje y la Plaza de las Banderas, ambos proyectos que tuvieron como misión cambiarle la cara al sector alto de la ciudad, ubicados entre las calles Ovejero-Sarmiento y Alberto de Agostini, frente a la Escuela E-5, Capitán Ladrilleros.
En 2001 se construyó la cancha de patinaje, la que significó una inversión de $ 20 millones y que fue muy poco utilizada. Hoy el panorama en el sector es muy distinto, en total abandono se encuentra esta obra, incluso se ha convertido en un microbasural, condición que se aleja totalmente de su propósito inicial, ser un lugar de esparcimiento y recreación.
Pero las obras abandonadas y sin utilidad siguen, en el mismo sector está la “Plaza de las Banderas”, nombre que hoy no se ajusta a la realidad, porque en el lugar se pueden apreciar los mástiles vacíos desde hace muchos años. La única ornamentación que luce este trabajo son los muros de hormigón rayados con grafitis y escritos, signos evidentes del deterioro y desamparo de la construcción.
Sólo estas dos obras nombradas suman un total de
$ 43 millones invertidos y que significaron un nulo aporte a la comunidad. Hoy se encuentran en total abandono.
Sin duda, la inversión emblemática hecha en Puerto Natales, que lleva más de tres años lista para su provecho y que día a día se deteriora, es el esperado rodoviario. Esta relevante edificación de casi 2.000 metros cuadrados, significó una inversión de más de $ 1.700 millones.
El recinto fue entregado en 2008 y desde entonces comenzó a tramitarse la licitación, proceso que se hizo eterno hasta que en el presente año se entregó la concesión a empresa nacional ASSE Ltda. Lo que entrampa el funcionamiento del rodoviario es que los empresarios del transporte no se encuentran muy confiados del desarrollo económico que el terminal promete.
Dineros bien invertidos
Los espacios destinados al deporte y la recreación en los últimos años se han multiplicado en la ciudad, cambiándole el rostro a varios sectores y convirtiéndose en espacios de encuentro.
El mejoramiento de la cancha de fútbol en el barrio alto de Natales, subsana una sentida necesidad de los habitantes de la comuna, porque sólo habían dos recintos adecuados para la práctica de este deporte. Con una inversión de $ 380 millones se instaló pasto sintético en el recinto, lo que permitirá aumentar las horas de juego para jóvenes, niños y adultos.
Asimismo, la construcción de la Plaza Don Bosco tuvo como resultado el revivir de un sector de la ciudad, que se encontraba en muy malas condiciones y que actualmente se transformó en un sitio donde se puede realizar actividad física, en la multicancha o utilizando las 11 máquinas de ejercicios instaladas.
A pesar de ser una ciudad pequeña, Puerto Natales se las arregla para encantar a sus visitantes con sus paisajes, pero también con las obras que se han desarrollado para fomentar el turismo, las que también tienen como objetivo convertir a la ciudad en un lugar donde la comunidad pueda aprovechar los espacios públicos.
Inversiones sin utilidad
Al recorrer la ciudad se puede observar que a pesar de las buenas intensiones, muchas obras en las que se han invertido fuertes sumas de dinero, no han prestado la utilidad esperada a la comunidad.
Un claro ejemplo de áreas que fueron construidas y no se convirtieron en sitios aprovechado por los habitantes de la capital de la comuna de Última Esperanza, es la cancha de patinaje y la Plaza de las Banderas, ambos proyectos que tuvieron como misión cambiarle la cara al sector alto de la ciudad, ubicados entre las calles Ovejero-Sarmiento y Alberto de Agostini, frente a la Escuela E-5, Capitán Ladrilleros.
En 2001 se construyó la cancha de patinaje, la que significó una inversión de $ 20 millones y que fue muy poco utilizada. Hoy el panorama en el sector es muy distinto, en total abandono se encuentra esta obra, incluso se ha convertido en un microbasural, condición que se aleja totalmente de su propósito inicial, ser un lugar de esparcimiento y recreación.
Pero las obras abandonadas y sin utilidad siguen, en el mismo sector está la “Plaza de las Banderas”, nombre que hoy no se ajusta a la realidad, porque en el lugar se pueden apreciar los mástiles vacíos desde hace muchos años. La única ornamentación que luce este trabajo son los muros de hormigón rayados con grafitis y escritos, signos evidentes del deterioro y desamparo de la construcción.
Sólo estas dos obras nombradas suman un total de
$ 43 millones invertidos y que significaron un nulo aporte a la comunidad. Hoy se encuentran en total abandono.
Sin duda, la inversión emblemática hecha en Puerto Natales, que lleva más de tres años lista para su provecho y que día a día se deteriora, es el esperado rodoviario. Esta relevante edificación de casi 2.000 metros cuadrados, significó una inversión de más de $ 1.700 millones.
El recinto fue entregado en 2008 y desde entonces comenzó a tramitarse la licitación, proceso que se hizo eterno hasta que en el presente año se entregó la concesión a empresa nacional ASSE Ltda. Lo que entrampa el funcionamiento del rodoviario es que los empresarios del transporte no se encuentran muy confiados del desarrollo económico que el terminal promete.
Dineros bien invertidos
Los espacios destinados al deporte y la recreación en los últimos años se han multiplicado en la ciudad, cambiándole el rostro a varios sectores y convirtiéndose en espacios de encuentro.
El mejoramiento de la cancha de fútbol en el barrio alto de Natales, subsana una sentida necesidad de los habitantes de la comuna, porque sólo habían dos recintos adecuados para la práctica de este deporte. Con una inversión de $ 380 millones se instaló pasto sintético en el recinto, lo que permitirá aumentar las horas de juego para jóvenes, niños y adultos.
Asimismo, la construcción de la Plaza Don Bosco tuvo como resultado el revivir de un sector de la ciudad, que se encontraba en muy malas condiciones y que actualmente se transformó en un sitio donde se puede realizar actividad física, en la multicancha o utilizando las 11 máquinas de ejercicios instaladas.
