Personal de la Brigada de Homicidos (BH) de la PDI realizó las pericias, descartando la participación de terceras personas en el deceso de la mujer.
Consternación y profundo pesar dejó en los vecinos del sector Playa Norte de Punta Arenas, el deceso de una pobladora de 83 años. La mujer se quitó la vida ayer, en su domicilio del Pasaje Club Hípico Nº 0689.
Fue una sobrina de la víctima quien realizó el hallazgo, a eso de las 17.30 horas. Los antecedentes indicaron que Marisela González Uribe mantenía una soga atada a su cuello, falleciendo por asfixia.
En el lugar se hizo presente el Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAMU), constando que la mujer se encontraba fallecida. El procedimiento policial fue adoptado por Carabineros, que entregó los antecedentes al fiscal de turno, quien dispuso la presencia de la Brigada de Homicidios (BH) y del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI. Los peritajes desestimaron la participaron de terceras personas en el deceso.
Consultado al respecto, el comisario Francisco Meneses, jefe de la BH, señaló que “la fallecida, de 83 años, se encontraba pasando por un cuadro depresivo, por lo que adoptó la decisión de quitarse la vida con ahorcamiento. Se encontraba en la parte posterior del inmueble donde vivía. Su sobrina se percató de la situación y la descolgó, trasladándola a una habitación”.
Meneses agregó que la data de muerte era cuatro horas, por lo que el hecho habría ocurrido cerca de las 13 horas.
Vecinos
El deceso de Marisela González caló profundo en los vecinos, ya que -aseguraron- “La señora Mary” (como la llamaban) era muy apreciada por lo conversadora y alegre.
Una vecina, Vanessa, se mostró consternada “porque siempre la veíamos que salía a comprar, conversaba, era alegre. Recuerdo que cuando yo era pequeña ella pasaba y por la ventana me regalaba dulces”.
Agregó que hace varios días no se había visto y que a eso de las 17.30 horas (ayer) “escuché un grito desde el lado, en una bodega que está justo al lado de mi pieza. Nos asustamos, pero nunca imaginamos que era la vecina”.
Mencionó, además, que Marisela González realizaba trabajos de costura a sus conocidos.
Suicidios
En relación a la gran cantidad de suicidios de personas de la tercera edad, el siquiatra Juan Vukusic señaló, en octubre pasado, que llegar a tan drástica decisión tiene varias razones: “Hay estados depresivos, asociados, por ejemplo, a la soledad. Las personas se quedan muy solas y no vislumbran un bienestar. Saben que se pueden morir pronto. Eso sumado a molestias físicas y a enfermedades crónicas hace que el morir surja como un alivio”.
Advirtió sobre señales que se pueden identificar y que están asociadas a estos cuadros depresivos. Vukusic especificó que “el retraimiento, el aislamiento, el que las personas dejen de hacer las actividades que hacían. En general las personas disminuyen su actividad, se aislan más. Se emocionan más fácilmente”. Impresiones que se pueden agudizar en invierno con el clima extremo de la región. “El aislamiento es un factor clave. El invierno para personas de la tercera edad en la ciudad es bastante complicado, porque (entre otros factores) no quieren salir hasta que el tiempo esté bonito”, indicó el doctor. Para Vukusic, el apoyo del entorno familiar es fundamental: “Quizás lo importante sería que nos acordemos que los viejos nos necesitan”. A esto se suma el apoyo de un especialista y de una red social, adaptada a las necesidades de los mayores. “Generalmente (se puede tratar) con psicofármacos y con redes sociales. Que la persona de la tercera edad encuentre más apoyo en la comunidad y, en su aislamiento, poder reconocer su menor capacidad física, capacidad intelectual, su menor capacidad de ser autónomo, en todos los aspectos”.
FUENTE : EL PINGUINO
