FUENTE : LA PRENSA AUSTRAL
Ocho días debieron transcurrir para que ayer terminara la angustiosa búsqueda de Ruth Velásquez Vargas, la desaparecida cajera y madre de dos hijos menores de edad, a quien el lunes 28 de octubre se le vio por última vez. La mujer fue encontrada sin vida sepultada bajo toneladas desechos en el vertedero municipal, luego de que su esposo confesara que la había asesinado y depositado su cuerpo en dicho lugar.
Aconsejado por su madre, Héctor Leonardo Briones Gatica, de 30 años, oriundo de San Miguel, determinó entregarse alrededor de las 15 horas de ayer en la Fiscalía de Punta Arenas. Allí confesó el homicidio de la mujer con la que convivió durante 11 años y con la que había contraído matrimonio hace 2. Héctor Briones declaró que un ataque de furia motivado por saber que lo abandonaría, lo llevó a ahorcarla.
Lo anterior habría ocurrido la tarde del lunes 28 de octubre, día en que la familia de la cajera de Unimarc había perdido total contacto con ella, lo que dio inicio a una incansable campaña por las redes sociales y en los medios de comunicación a fin de dar con su paradero.
Tras el asesinato, y en circunstancias que la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI aún investiga, el hombre habría ocultado el cuerpo de su cónyuge hasta la tarde del martes 29 de octubre. Ese día, alrededor de las 14 horas cargó su cadáver hasta el camión recolector de basura que conducía (como chofer de la empresa Servitrans), para trasladarlo hasta el vertedero municipal en el sector de Leñadura. Al tener libre acceso, descargó la basura que transportaba cubriendo con dichos desechos los restos de su esposa, el cual había envuelto en mantas y bolsas plásticas.
Ante su confesión, el fiscal Felipe Aguirre, quien conduce las diligencias investigativas que dieron con el hallazgo del cuerpo de Ruth Velásquez, instruyó de inmediato a la PDI que se iniciara -previa autorización del juez de turno- las diligencias para corroborar la narración del imputado. Pasadas las 19 horas de ayer el fiscal Felipe Aguirre, junto a detectives y al detenido, se trasladaron hasta el citado recinto donde se inició un vasto operativo de búsqueda de la mujer.
Sepultada en basura
Por más de dos horas se extendieron las faenas que realizaron en el lugar personal de la BH, del Laboratorio de Criminalística, trabajadores municipales y bomberos. El propio fiscal jefe dirigió “in situ” las tareas, requiriendo detalles al detenido Briones, quien presenció cada una de las maniobras que se efectuaron para lograr localizar los restos de la víctima.
Cerca de las 21,45 horas de anoche, tras la excavación de un bulldozer, se ubicó el cadáver sepultado bajo dos metros y medio de desechos, los cuales fueron cubiertos con material de relleno como se acostumbra en las instalaciones municipales. Los peritos de inmediato comenzaron a realizar las labores para extraer el cuerpo de la víctima y proceder a efectuar los peritajes en el área del hallazgo, dándose así por concluida la búsqueda de la mujer.
Finalizada la diligencia, el fiscal Aguirre ordenó que el Servicio Médico Legal trasladara el cuerpo a la morgue local. Declaró que “fue un arduo trabajo el realizado por todos los intervinientes, lo que finalmente concluyó con la recuperación del cadáver. El relato del imputado era certero y nos permitió acotar el área de búsqueda, lo que nos da tranquilidad, pero especialmente a su familia”, indicó.
Agregó que al oficializarse la detención de Héctor Briones cerca de las 19 horas de ayer en la Fiscalía, existe plazo hasta la misma hora de hoy para que sea puesto a disposición de la justicia. No descartó que se solicite la ampliación de la medida de detención de ser necesario, para recabar todos los antecedentes destinados a la formalización del cargo de femicidio en su contra.
Otros antecedentes respecto del parricida y femicida, es que además se desempeñaba como chofer de taxis colectivos. Su conducta de activa colaboración en la búsqueda de su esposa, mostrándose altamente preocupado por la situación que aquejaba a su familia, es uno de los rasgos de su personalidad que llaman la atención, una vez que confesó el crimen, tomando en consideración que negó hace unos días en forma fehaciente tener alguna responsabilidad en la desaparición de su cónyuge.
Sin embargo, la familia de la malograda mujer tenía sospechas del esposo, por lo que la línea investigativa se orientó hacia el trabajo de chofer que Briones cumplía en Servitrans, el cual era transportar los desechos domiciliarios de Punta Arenas hacia el vertedero municipal.
De ahí que las indagaciones se trasladaron a ese lugar, ubicado a 17,5 kilómetros al surponiente de la ciudad.
Uno de los elementos que fue crucial a la hora de sospechar del hombre, es que los camiones de la empresa cuentan con GPS, un dispositivo que permite la ubicación y registra el itinerario de las máquinas.
El vehículo que conducía Héctor Briones ingresó al vertedero el martes 29 de octubre con la carga de basura recolectada ese día. Pero como lo establecía el reglamento de la empresa, en vez de llevar el vehículo hasta el aparcadero, lo condujo hasta el domicilio de población Nelda Panicucci.
Los datos del GPS registran que el camión estuvo detenido en ese sitio por espacio de 18 minutos, tras lo cual enfiló nuevamente hasta el vertedero, ingresando Briones por segunda vez al lugar para depositar el cuerpo de Ruth y efectuar el procedimientos antes descrito.
Vecinos de la víctima dicen haber visto a Briones comprando 4 bolsas de basura de color negro y afirman que se le vio subiendo un bulto al camión.
El fiscal debería investigar si hubo o no premeditación en el crimen, puesto que algunos antecedentes darían cuenta que días antes de la muerte de Ruth Velásquez, su esposo hizo indagaciones con personal del vertedero, relativas a los procedimientos del tratamiento que se da a la basura una vez que ésta es depositada en el lugar.
Dolor familiar
Hasta el ingreso principal del vertedero llegaron amigos y familiares de Ruth, acompañados del abogado Javier Opazo, para interiorizarse de lo que ocurría. Con profundo dolor conocieron la noticia de que había sido encontrado el cadáver de la trabajadora de Unimarc, pese a que durante la tarde ya se les informó que Briones se entregó confesando el crimen.
“Sospechábamos de él, pero hay un Dios que sabrá como juzgarlo. Lo bueno es que pudimos encontrarla y podrá descansar”, dijo Lorena Velásquez, una de las hermanas de la mujer tras conocer el desenlace fatal.
Briones, quien se habría intentado suicidar la mañana de ayer, quedó detenido en el cuartel de la PDI y hoy será trasladado al Centro de Justicia para la audiencia de control de detención.
Ocho días debieron transcurrir para que ayer terminara la angustiosa búsqueda de Ruth Velásquez Vargas, la desaparecida cajera y madre de dos hijos menores de edad, a quien el lunes 28 de octubre se le vio por última vez. La mujer fue encontrada sin vida sepultada bajo toneladas desechos en el vertedero municipal, luego de que su esposo confesara que la había asesinado y depositado su cuerpo en dicho lugar.
Aconsejado por su madre, Héctor Leonardo Briones Gatica, de 30 años, oriundo de San Miguel, determinó entregarse alrededor de las 15 horas de ayer en la Fiscalía de Punta Arenas. Allí confesó el homicidio de la mujer con la que convivió durante 11 años y con la que había contraído matrimonio hace 2. Héctor Briones declaró que un ataque de furia motivado por saber que lo abandonaría, lo llevó a ahorcarla.
Lo anterior habría ocurrido la tarde del lunes 28 de octubre, día en que la familia de la cajera de Unimarc había perdido total contacto con ella, lo que dio inicio a una incansable campaña por las redes sociales y en los medios de comunicación a fin de dar con su paradero.
Tras el asesinato, y en circunstancias que la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI aún investiga, el hombre habría ocultado el cuerpo de su cónyuge hasta la tarde del martes 29 de octubre. Ese día, alrededor de las 14 horas cargó su cadáver hasta el camión recolector de basura que conducía (como chofer de la empresa Servitrans), para trasladarlo hasta el vertedero municipal en el sector de Leñadura. Al tener libre acceso, descargó la basura que transportaba cubriendo con dichos desechos los restos de su esposa, el cual había envuelto en mantas y bolsas plásticas.
Ante su confesión, el fiscal Felipe Aguirre, quien conduce las diligencias investigativas que dieron con el hallazgo del cuerpo de Ruth Velásquez, instruyó de inmediato a la PDI que se iniciara -previa autorización del juez de turno- las diligencias para corroborar la narración del imputado. Pasadas las 19 horas de ayer el fiscal Felipe Aguirre, junto a detectives y al detenido, se trasladaron hasta el citado recinto donde se inició un vasto operativo de búsqueda de la mujer.
Sepultada en basura
Por más de dos horas se extendieron las faenas que realizaron en el lugar personal de la BH, del Laboratorio de Criminalística, trabajadores municipales y bomberos. El propio fiscal jefe dirigió “in situ” las tareas, requiriendo detalles al detenido Briones, quien presenció cada una de las maniobras que se efectuaron para lograr localizar los restos de la víctima.
Cerca de las 21,45 horas de anoche, tras la excavación de un bulldozer, se ubicó el cadáver sepultado bajo dos metros y medio de desechos, los cuales fueron cubiertos con material de relleno como se acostumbra en las instalaciones municipales. Los peritos de inmediato comenzaron a realizar las labores para extraer el cuerpo de la víctima y proceder a efectuar los peritajes en el área del hallazgo, dándose así por concluida la búsqueda de la mujer.
Finalizada la diligencia, el fiscal Aguirre ordenó que el Servicio Médico Legal trasladara el cuerpo a la morgue local. Declaró que “fue un arduo trabajo el realizado por todos los intervinientes, lo que finalmente concluyó con la recuperación del cadáver. El relato del imputado era certero y nos permitió acotar el área de búsqueda, lo que nos da tranquilidad, pero especialmente a su familia”, indicó.
Agregó que al oficializarse la detención de Héctor Briones cerca de las 19 horas de ayer en la Fiscalía, existe plazo hasta la misma hora de hoy para que sea puesto a disposición de la justicia. No descartó que se solicite la ampliación de la medida de detención de ser necesario, para recabar todos los antecedentes destinados a la formalización del cargo de femicidio en su contra.
Otros antecedentes respecto del parricida y femicida, es que además se desempeñaba como chofer de taxis colectivos. Su conducta de activa colaboración en la búsqueda de su esposa, mostrándose altamente preocupado por la situación que aquejaba a su familia, es uno de los rasgos de su personalidad que llaman la atención, una vez que confesó el crimen, tomando en consideración que negó hace unos días en forma fehaciente tener alguna responsabilidad en la desaparición de su cónyuge.
Sin embargo, la familia de la malograda mujer tenía sospechas del esposo, por lo que la línea investigativa se orientó hacia el trabajo de chofer que Briones cumplía en Servitrans, el cual era transportar los desechos domiciliarios de Punta Arenas hacia el vertedero municipal.
De ahí que las indagaciones se trasladaron a ese lugar, ubicado a 17,5 kilómetros al surponiente de la ciudad.
Uno de los elementos que fue crucial a la hora de sospechar del hombre, es que los camiones de la empresa cuentan con GPS, un dispositivo que permite la ubicación y registra el itinerario de las máquinas.
El vehículo que conducía Héctor Briones ingresó al vertedero el martes 29 de octubre con la carga de basura recolectada ese día. Pero como lo establecía el reglamento de la empresa, en vez de llevar el vehículo hasta el aparcadero, lo condujo hasta el domicilio de población Nelda Panicucci.
Los datos del GPS registran que el camión estuvo detenido en ese sitio por espacio de 18 minutos, tras lo cual enfiló nuevamente hasta el vertedero, ingresando Briones por segunda vez al lugar para depositar el cuerpo de Ruth y efectuar el procedimientos antes descrito.
Vecinos de la víctima dicen haber visto a Briones comprando 4 bolsas de basura de color negro y afirman que se le vio subiendo un bulto al camión.
El fiscal debería investigar si hubo o no premeditación en el crimen, puesto que algunos antecedentes darían cuenta que días antes de la muerte de Ruth Velásquez, su esposo hizo indagaciones con personal del vertedero, relativas a los procedimientos del tratamiento que se da a la basura una vez que ésta es depositada en el lugar.
Dolor familiar
Hasta el ingreso principal del vertedero llegaron amigos y familiares de Ruth, acompañados del abogado Javier Opazo, para interiorizarse de lo que ocurría. Con profundo dolor conocieron la noticia de que había sido encontrado el cadáver de la trabajadora de Unimarc, pese a que durante la tarde ya se les informó que Briones se entregó confesando el crimen.
“Sospechábamos de él, pero hay un Dios que sabrá como juzgarlo. Lo bueno es que pudimos encontrarla y podrá descansar”, dijo Lorena Velásquez, una de las hermanas de la mujer tras conocer el desenlace fatal.
Briones, quien se habría intentado suicidar la mañana de ayer, quedó detenido en el cuartel de la PDI y hoy será trasladado al Centro de Justicia para la audiencia de control de detención.
